tag:blogger.com,1999:blog-33258732577061205912024-02-19T07:14:34.844+01:00En PicadoDespertando al finNataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.comBlogger536125tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-30686340995234471112013-12-31T00:38:00.001+01:002013-12-31T00:38:31.144+01:00Trece<p> <br /><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; padding-top: 0px; padding-left: 0px; border-left: 0px; display: inline; padding-right: 0px" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidsfbb9xmJTnJ5qMhZCHpgkm9ZVA4LrSz-_Fru0SSZEQLzxLybJqvOpYKAbRy08JlGpuSjKIxUl-iPZQprhOamtjrV-5TA8byVCph68DLwfD3gr1SBlV1CouO2wp2pXURbgH6phSr3gvg/?imgmax=800" width="400" height="200" /></p> <p align="justify">El 2013 se nos va. Y la verdad, ha sido un buen año (pese a no haber estado muy presente por el blog). Cumplió en enero cinco añitos y en ese momento no me encontraba con muchas fuerzas para seguir adelante. El <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2012/12/doce.html" target="_blank">2012</a> fue un año un poco feo, de bastantes desilusiones, y por eso el cumple del blog, aunque en enero, fue algo amargo. Pero seguimos adelante. Y una de las cosas que más me gusta hacer en esta ventanita al universo es recordar el año que se va. Y el 2013 se nos va. </p> <p align="justify">Este año, para que nos vamos a engañar, no he escrito mucho. Pero he hecho otras muchas cosas. Empezando por escribir, sí, pero cositas más pequeñas: en el inicio del año <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2013/01/propositos-de-ano-nuevo-o-del-baul-de.html" target="_blank">me propuse</a> guardar en un botecito papeles con todas las cosas buenas que me fueran pasando. A los pocos meses, el bote se rompió y tuvo que ser sustuido por una hucha de vaca. Y estoy super contenta porque la vaquita se ha quedado pequeña para la cantidad de cosas buenas que he ido almacenando. Esta tarde lo he abierto y ha sido genial re-encontrarme con mi yo del pasado, esa chica de inicios de enero, o la de octubre… Qué poquito a poco se va cambiando y cuántas cosas pueden pasar en un año. </p> <p align="justify">¿Cositas buenas? Muchas, sin duda. Por ejemplo, gané el Primer Premio de Relato de mi facultad, con <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2013/04/scotch-cola-y-relatos-o-relatos-de.html" target="_blank">Los mundos posibles</a>. También estrenamos “Sueño de una noche de verano” con nuestro grupo de teatro, donde seguíamos encontrándonos una y otra vez como Hermia y Lisandro. ¿Qué más? También leí una biogafría preciosa de Leonardo da Vinci, quien se ha convertido en otro amor platónico. No encuentro mucho orden en mis memorias, pero sin duda mencionaré que me he enganchado a Doctor Who y he viajado por miles de planetas, aunque para eso a veces <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2013/01/boceto.html" target="_blank">no hace falta</a> que la tele esté enchufada. Hemos continuado con nuestra maravillosa (no)rutina de café por las tardes, churros si es domingo, comida china a casa, o (tú) el bocadillo 13 en el Gavilla pero también hemos viajado en el tiempo, como cuando oímos por primera vez  sonar ese teléfono rojo que me regalaste por los 20 años. ¡Ah, sí! Ya tengo 20 años – esto de haber abandonado el blog hace más dificil recopilar todo – y me he empachado a lacasitos, batidos de oreo y NY Cheesecake. </p> <p align="justify">Mención aparte merece el viaje de verano. La verdad es que hay poquitas cosas mejores. Ya decía el año pasado que el verano es como un oasis, y el <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2013/09/la-chica-de-septiembre.html" target="_blank">verano del 2013</a> sin duda lo ha sido. Descubrimos Italia y la verdad es que al mirar atrás no hay nada que no me guste: los desayunos improvisados, la pizza al taglio mirando el Panteón, el paseo en góndola. Después de dejar de morderme las uñas y de que me regalaras un anillo precioso, nos fuimos a la Beatle Week, aunque fue solo un finde. Me invitaste a scotch cola y vimos un precioso homenaje a George Harrison. </p> <p align="justify">También este año he empezado a estudiar alemán – Ich spreche nur ein bisschen Deutsch aber es gefällt mir sehr gut! – y es perfecto porque nos vemos los lunes y los miércoles. Además, ¡he firmado mi primer contrato de trabajo! y desde septiembre lidio con los peques en una preciosa academia de la ciudad. Un proyecto que, aunque sacrificado, me va a ayudar mucho en el futuro, estoy segura. </p> <p align="justify">Pero no todo iba a ser bonito. Ha habido cosas malas. En mayo me dio un bajón físico terrible, con el estrés de los exámenes y del trabajo, me desmayé en el tranvía y a partir de ahí necesité azucar constantemente. Pero salí adelante – la verdad es que el paraíso que es Creixell ayuda mucho-. Uno de los golpes más duros del año ha sido sin duda la pérdida de mi tía Ade. Han sido momentos angustiosos pero que hemos sabido superar en familia y que nos han ayudado a saber valorar un poquito más lo que tenemos. La echo muchísimo de menos, y de forma inesperada, me vienen a la cabeza recuerdos de momentos pasados con ella, como lo bien que me hacía el moño los días del Pilar o las pizzas tan ricas que nos hacía cuando nos quedábamos a dormir. La última vez que la vi no paraba de repetirme lo guapa que estaba. Ella sí que era bellísima, y ahora está sin duda cuidando de nosotros desde arriba. Otras cosita fea de este año – o de estos últimos meses – ha sido el cansancio: con el trabajo, acabo agotada los días. Y trabajar en Navidad no ayuda nada de nada. Pero siempre tengo quien me apoya y cuando me quedo sola, tengo la música de los Beatles. </p> <p align="justify">Muchas veces se reduce a eso. A crecer, decía el año pasado, a crecer y a seguir adelante, escuchando los Beatles y refugiándote en esas personas que siempre están ahí. Desde septiembre, me declaré fiel seguidora de <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2013/09/nada-extraordinario-filosofia-lo.html" target="_blank">la filosofía a lo Harrison</a>. He intentado inaugurar una nueva forma de ver la vida: más positiva, más despreocupada, a veces más egoísta. Y, si me da el bajón, escucho <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2013/02/un-zapato-marron-y-viejo-o-de-la.html" target="_blank">Old Brown Shoe</a> o a John Lennon cantando que si algo no te parece bien, <em>leave a message on the phone and tell them to screw it. </em></p> <p align="justify">Aunque a veces ni los Beatles lo pueden solucionar y es entonces cuando entran en juego otras personas importantes. Mi familia, ante todo mi mamá, que siempre se sienta a escucharme y con quien brindo con vodka con caramelo siempre que nos es posible y mi abuela Charo, co-fundadora de nuestras eternas sobrmesas; mis amigos, sobre todo María, Carlota y Pablo, siempre dispuestos a echar café y a descubrir la literatura por nuestros propios medios; Nerea, con quien comparto cada día más y más, siempre delante de un café bien cargado y un croissant recién hecho; Luz, que pese a la distancia, sigue estando bien cerquita; mi señorita Starr que, como ella sabe, me alivia del día a día con nuestros pequeños big-bangs de los Beatles; y bueno, por supuesto, mi chico, Guille, a quien no solo quiero con locura, sino que es el que está siempre al pie del cañón, limpiándome las lágrimas, alegrándose de mis éxitos, recompensando mi esfuerzo y, lo mejor, dándome refugio, descanso y paz y conduciéndome poquito a poco a casa. </p> <p align="justify">Creo que si he de hacer balance, puedo decir que el 2013 ha sido un año en el que he aprendido a valorar más lo que tengo, a fijarme en pequeños detalles, a no dejarme llevar por la tristeza fácil, y en el que me he conocido mejor a mí misma, mis fuerzas y mis límites. Creo que ha sido un buen año, con momentos duros pero que he superado, y desde esta actitud positiva, un año que puede convertirse en un año de transición hacia un bonito futuro, más pleno, lleno de nuevas experiencias. </p> <p align="justify">Así que, 2014, ¿estás preparado? <br />¡Porque Natalia no te va a dejar parar!</p> <p align="justify">¡Feliz, pero feliz de verdad, año nuevo! <br />2014, ¡allá vamos!</p> <img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; padding-top: 0px; padding-left: 0px; border-left: 0px; display: inline; padding-right: 0px" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8Lzn79EpiliL9lA9KxD_IWNRozEfywx_ud0Yt6YOWsYD8-Xoyi1u_AD1EMbXEOt1UmLY1S3dFP_ay-xdFedmfDezlD-g1xTF-xAvM_m4NJ8-Gmj73-kLr2Vu4SRqv5nVF0raSU6im2_4/?imgmax=800" width="400" height="200" /> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-3721443534551863842013-11-16T13:17:00.001+01:002013-11-16T15:02:25.031+01:00Lo único que hiciste fue ayer.<p> <br /><img title="" style="border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; background-image: none; border-bottom-width: 0px; padding-top: 0px; padding-left: 0px; display: inline; padding-right: 0px; border-top-width: 0px" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRP0zQ5qprefBiRcZwOIA86N4mNjl5i_Zw0hOBXWh3tvd8KHBtO7qPHXn19c1A1tIZIgLtkD4r9CPPWWVQKBY-OskH2K_Glzz2BIhZUQls9TYvHEHxT_JuXFqeghloRG2HsRmMpzJLLlg/?imgmax=800" width="400" height="204" /></p> <p align="justify">Muchas veces él la mira, o la imagina – cuando está lejos, solo puede imaginarla –, él piensa en ella mirando al vacío, aunque en realidad no es el vacío, sino que es esa marañana de pensamiento, esa telaraña de conciencia, desde donde la echa terriblemente de menos, cuando la imagina, o desde donde la desea terriblemente, cuando la mira, y desde donde le muerde el dolor al preguntarse cómo puede ella dormir sin decirle a él que le echa de menos, que le desea, que no puede vivir, respirar, ver ni imaginar sin él; le muerde el dolor intenso, como una serpiente que sube por el pecho, al preguntarse cómo puede dormir ella sin gritar de amor a cada segundo, cuando la garganta de él es un nido de pájaros que no callarían nunca, si quisiera escucharle, aunque si no los alimentaran seguirían cantando hasta desfallecer; cómo puede dormir ella sin sentir ese pinchazo, esa necesidad constante que siente él, de recordarle que es él gracias a ella, que <em>parece que todo lo que realmente estaba haciendo era esperarla. </em>Muchas veces él la mira, o la imagina, y odia su silencio y le dan ganas de hacer callar a sus pájaros, de dejar la mente en blanco, de salir de la buhardilla de los lienzos detenidos por la arteria que llora, de los labios que lloran, del cráneo que llora, salir y aclimatarse e imitarla, y ser como ella, tan callada, tan lejana, y dejar de escribir, dejar de mirar, dejar de imaginar, dejar de decir y empezar a no decir, que no es lo mismo que callar, porque el que no-dice es que sencillamente ha olvidado lo que quería decir, lo bonito, lo feo, los cafés, el hollín, el agua salada, la leche, las anéctodas, las enciclopedias, lo  banal, lo importante; el que no-dice es que sencillamente se ha olvidado de lo que quería decir, a fuerza de esperar y esperar a ser escuchado, a ser entendido y por eso, por fin, puede dormir. </p> <img title="" style="border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; background-image: none; border-bottom-width: 0px; padding-top: 0px; padding-left: 0px; display: inline; padding-right: 0px; border-top-width: 0px" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOdUJBmMUcHiHQ9TgyDSplOSCOrllpWrCT_91rqptCU76gGPcQvsI8S4ebnujw79wB38VJeb5InVu4adron-DlpLl1DUELkUHMClkAChlqBin9b7IX-JGPozhhwRzAGvg7MGOi__3p6sU/?imgmax=800" width="400" height="204" /> <p><em><font color="#ffffff">Descíframe y juega a entenderme. </font></em></p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-13023294532949165802013-11-14T20:03:00.001+01:002013-11-14T20:03:53.647+01:00A través de ti.<blockquote> <p align="right"><em>Look at me <br />what am I supposed to be? <br />what am I supposed to be?</em></p> </blockquote> <img style="float: none; margin-left: auto; display: block; margin-right: auto" src="http://img1.etsystatic.com/024/0/6713470/il_340x270.494266239_182a.jpg" /> <p align="justify">A veces parece que no miramos a los ojos sino a través de los párpados, o del dolor, o de los cristales. O través de nosotros mismos, como si las nieblas de nuestra cabeza bajaran a nuestros ojos y nos cegasen y deformasen la realidad. Pero a veces no hay niebla y sí que miramos a los ojos. O a veces miramos a los ojos y es el otro quien oculta niebla, nieve y agua. Como cuando George Harrison, terriblemente enfadado con John Lennon, durante unas de las reuniones para acordar las condiciones de ruptura del grupo, se acercó a él, le tomó de la cabeza y le dijo que quería verle los ojos. Lennon se quitó las gafas de sol – cómplices, como las capuchas, de tantos fastamas faciales – y se puso sus famosas lentes. Harrison, enfurecido, le gritó que quería ver sus ojos, que así no le veía los ojos, que todavía no le veía los ojos. Agarró las gafas y The Quiet Beatle – nótese la ironía, probablemente una de las pocas personas que se atrevía a gritar a Lennon – las arrojó con fuerza al suelo. Qué escena: los dos mirándose – o no mirándose – a los ojos. Qué fuerza. Me pregunto si George pensaba que a veces, muchas veces, o pocas veces, parece que no nos miramos a los ojos sino a través de los párpados, del dolor o de los cristales. O a través de nosotros mismos, a través de la niebla de nuestro egoísmo o de nuestras lágrimas. Aunque, también a veces, nosotros miramos puros, límpidos, blancos, al otro y es el otro quien muestra ojos opacos, como los de Lennon, nublados, de lentes perpetuas. Y mirar, mirar y que el otro te mire a través de sí mismo, a través de la tormenta que no moja en él sino en pómulos ajenos, a través de la erupción que no quema en él sino en arterias ajenas, mirar y que el otro te mire a través de sí mismo explica esas ganas de dejar de callar, como George, y gritar que así no ves sus ojos, que quieres verle los ojos, que quieres verlo puro, límpido y blanco. <br /></p> <p align="justify">(Pero, es inevitable amar, aunque sea, como dice Salinas, <em>para mirar al mundo, a través de tí, puro, de hollín o de belleza. </em>Y, desgraciada – o afortunadamente- tiene razón: merece soportar el hollín para mirar, a veces, la belleza. Merece la pena que te devuelvan la mirada unos cristales oscuros para mirar, a veces, unos ojos puros, límpidos, blancos y enamorados). <em> </em></p> <p align="justify"><em>N.</em><font color="#ffffff">Vuelve Rubber Soul a revolverme las entrañas.</font></p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-28692141921053977302013-11-12T20:43:00.001+01:002013-11-12T20:43:56.597+01:00Caballos y quimeras.<p><img style="float: none; margin-left: auto; display: block; margin-right: auto" src="http://mgpandersen.files.wordpress.com/2010/04/picasso-boy_-7294541.jpg" width="300" height="513" /></p> <blockquote> <p align="justify">Varias veces había notado don Gabriel la irresistible tendencia de su imaginación viva, ardorosa y plástica, a construir, con la vista de un objeto, sobre la base de una palabra, un poema entero, un sistema, una teoría vasta y universal, llegando siempre a las últimas y extremas consecuencias: propensión que le explicaba facilmente los muchos desengaños sufridos y aquello que llamaba él <em>caérsele muertos los caballos. </em>Le sucedia también que la experiencia no le enseñaba a cautelar, y cada nueva construcción la emprendía con igual lujo y derroche de ilusiones y esperanzas.</p> <p align="right">EMILIA PARDO BAZÁN. <br /><em>La madre Naturaleza.</em></p></blockquote> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-21181213061333120982013-10-27T16:28:00.001+01:002013-10-27T16:29:42.605+01:00Beatus Ille.<p> <br /><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; padding-top: 0px; padding-left: 0px; border-left: 0px; display: inline; padding-right: 0px" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkgiczGI_3uwjL_03JeHzlTyZYLkA_RC2XryRXkzTBhpcW9wxum9UsPwZ0Zo8-vnybt8N3sdA1ZTZSc1A6ZPb-Nx2ECn6aC-jdEw2GUZg-7zP1jI7CJfBykvVCEttO1MDu8e0Gb1fT5uQ/?imgmax=800" width="400" height="600" /></p> <object height="94" width="422"><param value="http://www.divshare.com/flash/audio_embed?data=YTo2OntzOjU6ImFwaUlkIjtzOjE6IjQiO3M6NjoiZmlsZUlkIjtzOjg6IjI0Njk0NTk0IjtzOjQ6ImNvZGUiO3M6MTI6IjI0Njk0NTk0LTEzNiI7czo2OiJ1c2VySWQiO3M6NzoiMjQ4MzUwNiI7czoxMjoiZXh0ZXJuYWxDYWxsIjtpOjE7czo0OiJ0aW1lIjtpOjEzODI4ODc1NTA7fQ==&autoplay=default" name="movie"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><param name="wmode" value="transparent"></param><embed wmode="transparent" height="94" width="422" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" src="http://www.divshare.com/flash/audio_embed?data=YTo2OntzOjU6ImFwaUlkIjtzOjE6IjQiO3M6NjoiZmlsZUlkIjtzOjg6IjI0Njk0NTk0IjtzOjQ6ImNvZGUiO3M6MTI6IjI0Njk0NTk0LTEzNiI7czo2OiJ1c2VySWQiO3M6NzoiMjQ4MzUwNiI7czoxMjoiZXh0ZXJuYWxDYWxsIjtpOjE7czo0OiJ0aW1lIjtpOjEzODI4ODc1NTA7fQ==&autoplay=default"></embed></object> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-32536162701883714302013-10-21T22:36:00.001+02:002013-10-21T22:36:43.582+02:00Mon merveilleux amour (o del Big Bang).<blockquote> <p align="right"> <br /><em>Finalement, finalement <br />Il nous fallut bien du talent <br />Pour être vieux sans être adultes <br /></em>JACQUES BREL.<em> </em></p> </blockquote> <p align="justify"><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; padding-top: 0px; padding-left: 0px; border-left: 0px; display: inline; padding-right: 0px" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD1Co5d-Jl-uRpKFPYCUwZnvu6NaiXESSkJhs7D_ilP-ohRxLZbGpcI0EYUTnypm_yUgKXQCV6UYbb_eFG2bYMBGbKE-c-9493fG1Q0L4BO4rBMCbWjQXNeQ2U58_GYc6Itpm8ElDnD-4/?imgmax=800" width="400" height="300" /></p> <p align="justify">Una vez la vio, una vez la tuvo, una vez que le hizo sonreír, se propuso que, para cuando cerrasen para siempre los ojos, para cuando el universo dejara de expanderse bajo sus costillas, serían lo más viejos en amor posible. Él no sabía dónde habían quedado las preocupaciones vanas, las fechas de entrega, las cuentas corrientes, los días de lluvia. Dónde habían quedado los dolores de cabeza o las neveras vacías. Una vez ella le miró por primera vez, con esa sorpresa dulce y recelosa, como con los ojos entrecerrados y borrosos, él apoyado en la pared y ella buscando el origen de esa voz burlona, sin ser consciente de que alguien ya había dado la vuelta al reloj de arena, una vez ella le miró empezaron a nacer estrellas y él decidió, aun sin saberlo, que cuando la última de ellas se apagara, serían lo más viejos en amor posible. Jacques Brel verbalizó sus intenciones, cuando ya llevaban unos pocos años deseándose y perdiéndose y creciendo y estallando, a veces estrellándose como pequeños meteorios, a veces volando como grandes cometas: ser viejos sin ser adultos todavía. La vejez como ese hambre constante, el estallido del instante, el detener el tiempo y condensar, comprimir todo ese amor en un punto fijo, en una estrella, en los labios, o en el dedo que los toca, o los peldaños de las escaleras de la plaza donde él siempre la besa. La vejez del amor joven, apasionado; la vejez como el invierno, como la costumbre de ese amor; la vejez pero no como canas ni como arrugas sino como un amor blanco, como una galaxia láctea, como un tesoro que encierra todas las posibilidades, que agota todas las alternativas. La vejez del amor joven como una contradicción: un universo que se expande y crece y se expande pero que, cuando haya de agotarse, sea porque no hay posibilidad de dar un solo beso más ni de mirarse un segundo más. Hace falta mucho talento, sí, dice Brel, para ser viejo sin ser adultos. Hace falta encontrar esa persona que da la vuelta sin quererlo al reloj de arena. Hacen falta muchos instantes de añorar lo que no ha llegado todavía. Pero si la encuentras, si la encuentras todo cambia, como ella le cambió a él. No sabrán, sin llegar al mar, si un amor podrá ser eterno. Pero sabrán, saben, que el amor puede ser viejo, y así, cuando haya de pausarse o de suspenderse, sea porque no se podían amar más, porque todas las posibilidades se habían ido apagando, como estrellas silenciosas. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-69988534246527868892013-10-09T15:54:00.001+02:002013-10-09T15:55:36.180+02:00La hora del té.<blockquote style="margin-right: 0px" dir="ltr"> <p align="right"><em> <br />Show me that I'm everywhere <br />and get me home for tea <br /></em>GEORGE HARRISON</p> </blockquote> <p><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; float: none; padding-top: 0px; padding-left: 0px; margin-left: auto; border-left: 0px; display: block; padding-right: 0px; margin-right: auto" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV5XLzAY-ykqFmV_ZepHuatqOoyS75NWt_8cU7zgvn6GgHhRq_mvkzntZmFb1auKYij0XENSDCcQmQKLlrnzmQJ36kXe3AGHne_OkAzKbNfvOECDfq2NvOx09k9R09qVJuK0zfFGLKujw/?imgmax=800" width="252" height="480" /></p> <p>_____ <br /> <br />Abrimos la puerta con la llave y con el nuevo diseño. <br />Feliz día, <br />N. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-37273460027399626412013-09-29T14:08:00.001+02:002013-09-29T14:08:02.604+02:00Terribilità<blockquote> <p align="right"><i>I sat on a rug, <br />biding my time, <br />drinking her wine.</i></p> </blockquote> <p><img style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; padding-top: 0px; padding-left: 0px; border-left: 0px; padding-right: 0px" border="0" src="http://cdn.20minutos.es/img/2008/09/20/871324.jpg" width="400" height="94" /></p> <p align="justify">Les gustaba perderse, pero siempre de la mano. Y, creedme, se perdían en todos sitios: en las almohadas, en los pasos de cebra, en las camisas y en los bares. Se perdían por las grandes ciudades y entre las estatuas renacentistas. A veces, cuando intentaban leer clásicos del diecinueve juntos, se perdían entre los párrafos y se encontraban en el cuerpo del otro, entre las colinas de los dedos de los pies y la autopista de los lunares. Todo a su alrededor parecía prescindible, como el fondo borroso de una fotografía. Todo era una excusa para darse la mano y mirarse de aquella forma tan envidiable, como si se bebieran el uno al otro. Eran eléctricos e incontenibles. Eran implícitos. Si los mirabas a los ojos, no estaban allí. Estaban siempre con el otro, a lo lejos. Dándose la mano en una metáfora sutil pero infalible. Vivían dentro del límite de su propio cuerpo, pero siempre tenían esa fuerza bajo los párpados, en las pestañas, quizá también en la punta de los dedos. Esa fuerza contenida, domesticada, un espasmo ralentizado, un grito sordo, una ira dulce. “En esto somos un poco como John y Yoko, ¿no crees?”, decían. En esto de dejar pasar el tiempo solo bebiendo vino y mordiéndonos los uñas, mirándonos a los ojos. Si tú los mirabas a los ojos, no estaban allí. Estaban perdidos en algún lugar, encendiendo fuego en una cabaña de madera o cocinando pasta en una cocina desordenada. O quizá dormidos escuchando rockabilly. En eso eran un poco como John y Yoko, en lo de perderse en el otro irremediablemente y dejar pasar el tiempo buscando la salida del laberinto. A todos asustaba esa fuerza de lo implícito. Ese amor tan sobrecogedor que no es necesario expresarlo en palabras porque se lee en el olor o en la mandíbula. Vivían en el límite de su propio cuerpo pero parecía que en cualquier momento se iban a levantar del día a día, del café a las seis los sábados, de verse los jueves, de llamarse por teléfono los domingos, parecía que en cualquier momento iban a levantarse de sí mismos, de su existencia pausada, acogedora, mirando siempre hacia adelante, siempre de la mano, siempre perdiéndose. Parecía que en cualquier momento, tras una sutil señal que, por supuesto, solo ellos conocerían, iban a levantarse, a dejar todo atrás y a dejar de perderse. Parecía que en cualquier momento iban a hacerse explícitos y entonces su amor, probablemente, haría historia. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-15587460974407209282013-09-22T21:43:00.001+02:002013-09-22T22:30:15.676+02:0043 minutos.<p align="justify"><img style="float: none; margin-left: auto; display: block; margin-right: auto" src="data:image/jpeg;base64,/9j/4AAQSkZJRgABAQAAAQABAAD/2wCEAAkGBxQREBUTEhQQFhESGRcYFBESERgVFhUVFxEYFxYaFxUcHCkgGBwlGxQVIzMjJSkrLi4uGB8zODMsNygtLisBCgoKBQUFDgUFDisZExkrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrKysrK//AABEIAN0A5AMBIgACEQEDEQH/xAAcAAEAAgIDAQAAAAAAAAAAAAAABgcEBQIDCAH/xABKEAACAgIABAMDBwYJCgcAAAABAgADBBEFBhIhBxMxQVFhCBQiMnGBoUJicnORsxUjJCUzNVKCsTSDlKKjssLR0uIWY2SSk7TB/8QAFAEBAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAP/EABQRAQAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAD/2gAMAwEAAhEDEQA/ALxiIgIiICIiAiIgIiICIiBrOZONJg4tmTYGZKhsquuo7YAAb7b2RNbyRzlVxSux6ktQVOEIs6dklQ2xont3kP8AGTiT5ONfjY/9FiBbcy38kEEGukH2uSQxHsCjfrOn5O/+TZf65f3KwLE47zDXilEK2W3278rGpXqscD1OvRVHtZiB3E0uTz4MYp8+xMrEqsIUX2GuysE+nU1Tt0ffKx5q56yuH8czHRam0yJ02JtjStalVRvVQxJbt6kyf+MrdfBHbWttS2j6jbjt9veBParAyhlIKsAQwOwQfQgznK28B+Itbw1q2JIx7GRCe+kIDgfYOo6lkwEREBERAREQEREBERAREQEREBERAREQEqzx848aMSmiux0uus6v4tyrCutT1dx72ZR+33S05TXjFy+asG7Kus83JuvrAfp6RVQHboqrXZ0O+yfyj90CT+CGU9vCEax3dhbaOp2LHQfsNnvId8oTjZF2Lj12MrItlloRyv1+la96P5rmSjwHJPBxrsfOu0db77HskL8Z+XxiYuOzubcm++x8jIZdGxzWNADZ6UUDSrvsIFp+GNpfg+GzEljUNknZPcjuZKJEfCVt8Fw/1ZH7LGEl0CIeK6gcGzOw7oCfietZE/k7/wCS5f65f3KyWeLf9S5f6A/eLIp8ncfyXK/XL+5WBZWZwPHutW22il7U+rYyAsNeneQ/xsyF/gtqd7uuesVVDu7kWAkKvqewM3XMPGLmvXBwun5yy9dtzjqTGq3oMV/Kdj2VTreifZMngfKtGM3mHquyT9bKyG8y079dMfqDf5K6EDVeFHLT4HDkS0avtJstX+yW+qvb2hQN/HcmU+BhsjY2PUe77Z9gIiYfF6bbKHSiwV2sNLay9XRs9z077nW9fHUChPFPme1uLutGRetdHlVla7XVetT1P2B0e7a/uz0MDPNvi1wevDzaqah9FaayWPdnc2uXdz7WY9yZ6QqO1H2D/CBziIgIiICIiAiIgIiICIiAiIgJXHj3/VB/XVf70seV149f1O362r/fgcfAP+qP8/b/AIrNP8o4fyTF/XN+6M2/gF/VH+ft/wCGav5Rw/kWN+vP7loEq8HjvgmH+i/4XvJlIT4MH+Y8T7LP/sWSbQIV4w5KLwfJVmUM6gKpYAtqxd6HtkY+T1kJ82yU608xrthOodRUUoN9PrqWlm8Opu151VVnT6eZWr63662O068Pg2PS3VVRj1trXVXSiHXu2B6QKGyfFK/B4hnmurHc3XnbWluoLUoqRRojsAn4mc28d832U4I+6w/8cvpuHUkkmqrZ7k+Wuyft1Pq8PqHpVUPsrX/lArrwZ5gs4hZnZNwrDu9IIrBC/Rp6RrZJ9B75Z04V1Kv1QB9gAnOAiIgefvHz+sq/1C/vGl+Yp/i1/RH+EoXx+H84VfqB+8aXzhf0afor/uiB3REQEREBERAREQERECAeL3Nt3Dsen5s6rda5H0kD/QVSW7H4lf2zdeHPF7czhtN95VrX6uplUKDpyB2Hp2Eq/wAYuGXeSmZl6GRbb5ddKOWSigIxC79Gdj9Itr3D2SxPCEfzNi/EOf8AatAyeaOYrEvqwcMVtnZALA2bNdNS/WscDufQgL7TNdl8UzuGFLc26nIw3ZUtsrp8p6Cx0r6BIdNnv7RIXyBxU5vM+RfvY8u5U+CI6Iuvh2J++TnxhP8AM2T9ifvFgTNTsbHcH0IkM8TOWsriWOMeh8ZKiVZzaH6+tW2vSV7a+0Tl4RcYOVwmlnO3q6qWJOyTWdKT9q9J++TKBCvDLlfK4ZQce6zGenbOprVw/WxG9knRXQ925j+JnJeTxYV1pdj10VkOA1TtZ5nSynbBtdOm9Nb+MnsQIr4e8vZHDsUY11tFlVe/KNdbIw6nZm6yWIbu3bQElURAREQEREBERAREQKr5/wDDvM4pleabcStEBRB/GFinUSC3bXV39ksbgtdy0quQaTavYmkME0Ow+sd71M6ICYHHOLV4mO99u+hNdlG2ZmYKqqPaxYgD7ZnyDeMfCb8rhpXHV3euxHNafWZVPfpA7kje9D3QM2qrit6+b52LjFhtMY0G4oPYLbOsbb39IAHx9Zh8k89fOsi3CylSvOoLAisk12hD9IpvuD7dH2GazwQxM2vGu+di9aiy+Ql/V1jsesgN3Ck9P4yvsewjmsdG9/O2Hb3FCG/AmB6MiIgIiICIiBU/yhm/kmMPfcfwqaSPw1JXgGOR6+S5H29TkSLfKJb+IxB/5r/ujJn4Xp/M2GD6GkfiT/zgVH8nsb4k592O342JLO8aW1wa/wCJrH+1WQjwb4ScXjedQR/Qoyj9E3Ar/q6kx8cm1wa34vUP9qIGq+TyT/B9+/T5w2v/AIa9y1JCfB3hBxeEUhhp7i1zAjRHmH6IP90LJtAREQEREBERAREQEREBERAREQERNLzZxlsXH6q1D5FrLVRWTrqtc6G/zQNsfgpgdvHOYcfDA859O/8AR1IC9th9yVr3aQXkPkiw8Su4ploa2sd2x8diC6Bx09Vmuwbp2AN9tmTLlzltMbdth87MsH8dlONsx/spv6lY9ijsJsuI8RroCGwkCx0rXQJ27nSjt8YGXERAREQEROnJykqXqsdEX+07BR+0wKv8ZeD5ee1NWPi3OtDFjb1VhW6k1pR1b2PiJL/DlLa+H00XUW02Y6JWRZ0/TIUbZelj9Hfv0ZIcXKS1eqt0df7SMGH7RO6BD+PcGtx84cSw6xa7J5WVjBgrWoDtHrJ7danXYkbEwOK4mRxry6LsW3FwUdbL/PZPNu6Dta0VCelSfVifZ2k/iBxRQAAAAB2AHsAnKIgIiICIiAiIgIiICIiAiIgIiICVv4w8Jzsj5ocFLGNLu5atwrI3SFU7JHsLSyIged24LzH/AOu/0hf+qZ3AeXONtmYxyhktQlyO4svVlAU73rq9kvqICIiAiIgY3Es1aKbLn+pUjO32KpJ/wlGck5h45xrrzh5lSI9leO3etNMoQdHodBu+/Uy5ebuHHKwMmhfrW1WKv6RQ6/GUt4DIV4parAhlocFT6hhagIP2QN/4i5K8Ez8XJw1Fa2h/nNFY6a7VQr3KDt1aY9x7hLbw8lba0sQ7SxVZT71YAj8DKU+UVZ/H4Y/MtP8AroJYXhLeX4Nib/JQr9yOyj8AIEviIgIiICIiAiIgIiICIiAiIgIiICIiAiIgJDfEPnscK8ndLWm7q9HC9PTr3jv6yZSPcwcsJmZWPZctT00LaGqsXfUzhQpA9O2jArhvHU+zDH33/wDbJp4c86W8VFrtjrVVUQocWFupyNka6R6DX7Zw5r4Jg4mMzV4WK19hFWPX5S/TusPSg9PTZ2fgDJBynwJMDDqx019AfSbWupz3dj9pJgbeIiAkT4tyLTZlfPMeyzFzPyrqOkh9+vXWwKtvQ9nskh4uLDj2intd5b+Wfz+g9P46lCeDdWc3FA48/wAoFxls5JXejtW2dF+rXx9YHX44YFtORjC7JtyHatzt0rQIA47KqKB3+O/SW74T45r4Nhg+rV9f/vYsPwIlf+NfDHzeL4OLX3e2sg6/JU2/SY+4BVY/dLmwcVaqkqTslaqij4KoA/AQO+IiAiIgIiICIiAiIgIiICIiAiIgIiICIiAiJD/EjnleE0I3l+bbaxFdZbpGgNsWbR7CB0cfws+3iS3U047UYaHyRkWsgsusX6ToFVtEL9EFtfWMzeSOd6uJeZX0NVlUEi7HcgkaOiVI+su+07uQebF4piC8Ia2DFLK99QDgA9m9o0QZSvKuS1PNOk/Lyb62HvRw5P4gH7oHo6IiAka4jygrXtkY19+JdZ/StQVK2ke16nUqW/O1uSWIGg4FyrXjWtkM9t+W4Ctk3kF+gfkqAAqL8ABN/E0fMvNmLw8L84s09naupFL2Od6+iign1Pr6QN5EiWB4iYdmQuPZ5+Pc+uhMqlqurfppj27/ABMlsBERAREQEREBERAREQEREBERAREQEROu69U+uyrv06mA3+2B2SF+JvKQ4hVU3QbGxn6jSH8s21kadVf8ltaI+K69smFVyuNqysPepB/wnZAgfL3MXCuH4worLY/Rstj3VuLy/wCVtSNu2/aNg+yRvw25Qtu4pdxW+p6qi9jY1Vq6sY2bHWy/kgKTrftPwlvkT7AREQEREBPN3BuKvlcy1XWnZbKdQD3CogdUUD2AaH3956RlDc9crvwjidfE6gHxPPFrJ1qGRmbbronuD1MQR6b0YG0+URUNYbaG92rv260p1v7pN/Cnir5XCqHtJZ16qy7HZby2Kgk+06A7ysufuZKuP34mLhbUgsxtySKlHUutAE7bt37evoJc/LHBEwcSrGQkipQCx9Wb1Zj9pJMDaREQEREBERAREQEREBERAREQEREBKu+UBQDgUsfVLhr762Bloyp/H/K3Ri4697LbSwQepCr0jX95wIGX4BYpXh1j+yy5iPsVVX/EGWbNHyTwX5lgUY5+uiDrPvsb6T/iTN5AREQEREBERATzvi8X/hbmWr5z9PHW6xaqG71ha1fp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/></p> <p align="justify">Le están volviendo loca, los armarios, las mesas, los pomos de la puertas, el suelo frío bajo los pies y los solos de guitarra. La voz de Lennon, el ritmo del bajo, la canción que se desliza y se pega a su espalda y a sus tobillos, la canción ondulante. La canción que imita a olas, que parece que se pierde y vuelve a mojar la arena, una y otra y otra vez. Es una canción como de directo imposible, de concentración celestial o quizá de abandono total, como su abandono, su abandono en la nuca o en los lunares. <br /> <br />Porque el amor lo es todo, el amor es todo, el amor es el silencio detrás de las voces de los Beatles, las armonías perfectas, pero también es la olla manchada después de concinar espaguetis o el suelo repleto de queso, o las miradas perdidas en el espejo tras una ducha. El amor son ellos. </p> <p align="justify">Y a veces, hace falta subir, subir, subir muy alto, porque a veces la vida te ha dejado muy, muy, muy, bajo, los amigos que te olvidan, los pisotones, las traiciones, el sabor amargo del rencor. Y a veces el amor es eso, volver a empezar, volver a subir, porque a veces hace falta subir y necesitas ese empujón, esa mano caliente en tu espalda mientras conectas unos altavoces o ese beso en la raíz del pelo cuando estás llorando, o esa mano que aparta el dedo del gatillo de esa pistola con la que a veces te apuntas tú misma. </p> <p align="justify">Y por qué no, por qué no dejar de torturarte y dejarte llevar, nadie, nadie nos está observando, nadie está escuchando esta música ni sintiendo esta electricidad, nadie ve, nadie entiende, por qué no deslizar un dedo sobre los labios del otro y dibujarlo, o por qué no subir el volumen o caminar por la carretera. Cambiar, cambiar, como McCa cuando cambia de voz en Anthology, como si se cansara, esa voz de Oh Darling y esa voz de niño bueno de Liverpool, cambiar y encontrarse las cosquillas o las pausas. </p> <p align="justify">Aunque a veces la temperatura sube, como la fiebre de George en Roll Over Beethoven, o el mono de Lennon, que quiere huir y huir cuando es demasiado tarde. Las palabras de explicación, el ya no quiero más, la calma después de la tormenta, o la calma que precede a la tormenta, ya no recuerda. </p> <p align="justify">Quizá el mundo estaba esperándoos tan solo a vosotros: habéis roto todas las reglas con este amor pausado, como de juego, como de ensayo, como tan poco a poco, como tan maduro e infantil al mismo tiempo, como tan futuro y tan pasado y tan presente, tan ahora, tan para siempre. </p> <p align="justify">Y hay momentos malos, momentos en que no se puede más, momentos en que todo parece efímero y perecedero, en que os sentís solos, demasiado viejos para ser tan jóvenes, pero otras veces os sentís del universo, del universo entero, como estrellas o galaxias, como ahora en que todo vuelve a empezar, en que las palabras de disculpa o las excusas se han perdido con las sesiones de Abbey Road y todo es remolino, todo son dientes, cuando todos los cuervos vuelan espantados. </p> <p align="justify">Como ahora o como cuando le dices que la quieres, que la quieres desde el momento en que la viste; como cuando dices que las quieres porque es dulce y adorable, sí, es verdad, que la quieres más y más a cada momento, que la quieres ahora, en este ahora que se alarga y se desliza, este ahora de años y de porvenires.</p> <p align="justify">A veces, sin embargo, parece que no sabéis desenvolver vuestro amor. Os quedáis parados, aunque sabéis que el mundo se está moviendo, como el suelo frío que desaparece cuando la levantas por el aire, tomándola de la cintura o cuando la haces bailar sobre tus pies. Parece que no hacéis otra cosa más que envejecer, mientras la guitarra de Harrison llora y llora y llora. </p> <p align="justify">Y ella también llora muchas veces de felicidad, aunque parece que no hayas hecho nada, tan solo envejecer, tan solo dormirte a su lado. Te preguntas por qué llora, te preguntas el por qué de muchas, muchas cosas, de ese algo eléctrico, en su sonrisa, su sonrisa que parece saber todo, que parece atarte, ese algo que te vuelve loco, que te hace preguntarte si tu amor crecerá más, como si eso fuera posible. </p> <p align="justify">Pero lo será: será posible. Pasarán horas, segundos y meses. Pasarán cumpleaños y cumpleamores y lo mejor siempre estará por llegar. Pasar la vida juntos, en un mundo sin fin, porque la vida se acaba pero el amor es eterno, vuestro amor será eterno. <br /> <br />Como vosotros dos. <br />Siempre nosotros dos. <br /> <br />_____________________ <br /> <br />Escritura automática con doce canciones de Los Beatles. <br />Feliz inicio de semana. <br />El mío lo será sin duda. <br />N. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-45386231346440586572013-09-18T23:30:00.001+02:002013-09-18T23:30:16.817+02:00Nada extraordinario (filosofía a lo Harrison)<blockquote> <p align="right"><em>Tomorrow when you rise <br />another day for you to realize me <br />or send me down again</em></p> <p align="right"><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; float: none; padding-top: 0px; padding-left: 0px; margin-left: auto; border-left: 0px; display: block; padding-right: 0px; margin-right: auto" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHmNKHEV44c9VttZAmhC4_GULitrueg3LxV3a2VNFBFoHzQoRlzEAyAAlUEZPJcaf9bTU-nLhLlVZZPsxP8KTf4H3YpRIox6GSlboKkbtqdyWvICfCFdBVkki5vFze-IAkGjf1Ja1W3jo/?imgmax=800" width="300" height="450" /></p> </blockquote> <p align="justify">Hay días para que te pongas la americana azul y para que te hagas un moño perfecto. Hay otros días para que te entusiasmes al leer un libro o días en que encuentras un verso en una canción que te cambia la vida. Hay días para no hacer nada, para quedarse en pijama y tomar Nesquick. Hay días para estar enferma, hay días para que unos pantalones te sienten mejor o peor. Hay días en que te mueres por recibir abrazos y otros en los que te muerdes las uñas. Hay días en que te encanta la lluvia y hay días en que la aborreces.</p> <p align="justify">Hay días en que pasan cosas extraordinarias: firmas un contrato, te dan tu primer beso, te regalan un anillo, te despiertas en otra ciudad, tus ojos brillan más que nunca, te traen el desayuno a la cama, la trenza te queda perfecta. Hay días, en cambio, ordinarios, en los que nada te sorprende, todo te aburre, todo te supera, excepto las sábanas de la cama o un café bien cargado. </p> <p align="justify">Hay días en que pienso que pocas personas me gustan más que George Harrison. Hay días en que me obsesiona su concepción de que el sol no dura todo el día, pero las nubes tampoco. Hay días en que sencillamente escucho su música y me parece sentirlo cerca, enseñándome. Hoy es uno de esos días. Hoy quiero ponerme sus gafas de corazón y aprender. </p> <p align="justify">Hoy he aprendido que lo maravilloso, lo extraordinario es que hay días. Días ordinarios, tristones o días en que desayunas en Venecia. Días de calor, días de errores. Y he aprendido que solo, tan solo yo puedo decidir.</p> <p align="justify">Este curso, prometo intentarlo. Intentar la filosofía a lo Harrison. Ser yo en todo momento la que decida, sin preocuparme, sin que me pisen, sin que me hagan sentir mal. Ser una persona nueva (<em>Then we were new</em>, canta McCa) y a la vez la misma, porque solo solo yo puedo seguir adelante. </p> <p align="justify">Sed felices, esuchad todo <em>All Things Must Pass.</em> <br />Y Hare Krishna! <br />N. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-88764792560572694232013-09-15T22:11:00.001+02:002013-09-15T22:11:35.870+02:00La chica de septiembre.<blockquote> <p align="right"> <br /><em>There are places I remember <br /></em> <br /></p> </blockquote> <img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; float: none; padding-top: 0px; padding-left: 0px; margin-left: auto; border-left: 0px; display: block; padding-right: 0px; margin-right: auto" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjryIzPF8SiCx5IK3jOabsI2HMA1wHdhyWGwUkebSYSKKchQdxgeocyO-IHDajtzD-LS5Qi12_LZRdQhd6sDg2ptg5Q8DGW9U6a0o5KMhhwClRL9bvVINx2UuXiIM0Sl0-pW_vR1Gl72og/?imgmax=800" width="300" height="562" /> <p align="justify">Hay lugares que siempre recordaré y, aunque cambien, los recordaré como esas veces en que hemos estado juntos en ellos, como si no los recordara yo sino que los recordáramos juntos. Ahora que vuelve la (no)normalidad o la no-rutina, es como si me re-encontrara con un yo que me estaba esperando aquí desde junio. Es un yo que me guía a las costumbres: escuchar muchas horas los Beatles, como sin quererlo, como música de fondo de los días que pasan, porque en verano se me olvida y los escucho solo en mi cabeza, como si los leyera en una nota a pie de página; escucharlos mientras camino hasta la uni o mientras espero a que toques el timbre; o quizá la costumbre de escribir en el blog mientras estás cenando para darte una sorpresa cuando vuelvas. Es un yo de costumbres, un yo cotidiano, que entre las anotaciones en la agenda, los versos de Lennon o los de Lorca, entre los cafés del mediodía o entre los tic-tac del reloj que suenan que va de un lado para otro de la ciudad, entre todo eso, recuerda esos lugares que siempre recordará como cuando tú y yo estábamos allí. </p> <p align="justify">Y siento esta suerte de desdoble de personalidades, porque aún no me encuentro, aun me siento dividida entre la que seré mañana – el estuche con bolis nuevos, las carpetas con folios en blanco, los propósitos de septiembre, la chica de los cascos enormes que pasea cantando hasta la plaza San Francisco pensando en ti y, a veces, en George Harrison – y entre la que he sido estos tres maravillosos meses: la chica a la que le regalaste un teléfono rojo y que se empachó a lacasitos en su cumpleaños de veinte junios y dos días, la que se mareó con los luppings del Dragon Khan o con la que te quedabas dormido en la playa, en esa hora inexacta de calor abrumador regulado por la brisa del mar azulísimo. O la que se tomaba la horchata disfrutando al máximo tan solo porque los dos sabíais que era la tradición pre-viaje, o la que pasó tanto miedo en el avión de camino a Roma, o la que te descubrió la pizza al taglio en la pizzeria el Capriccio o la que se enamoró un poquito más de ti al ver tu cara de sorpresa al ver el Coliseo por primera vez. Y sí, también la chica que se olvidó la chaqueta el día que visitastéis el Vaticano y la que robó un helado cerca del Il Vitoriano, haciéndote dar un rodeo tremendo para que los perseguidores ficticios os perdieran. La que te hizo andar mil y un kilometros y a la que (pienso, ilusa) mirabas con una sonrisa en la cara mientras contemplaba las estatuas de Bernini o de Miguel Ángel. La chica a la que besaste con el Ponte Vecchio del fondo y la que se enfadó porque no encontró una estatua de Leonardo en la fachada de los Uffizi, o la que se pensaba que las puertas de Ghiberti eran las originales o la que era incapaz de sacarte una foto enfocada con el león de la Loggia. Sí, también esa chica que tuvo que sentarse a medio camino al bajar de la cúpula de Bruneleschi para tomarse un mini-croissant y recuperar las fuerzas o la que dejaba de escucharte cuando el Duomo daba las horas. Sí, lo sé, también la chica de las mil rozaduras en los pies y de los mil y un vestidos, la chica que se quedó embobada al salir de la estación de Venecia y encontrarse un canal, como si no supiera a dónde iba de antemano, o la que encontró como por casualidad el Sottoportego dei Mori o la que se empeñó en comprar pesto para cocinar y definitavemente la chica que se echaba a llorar practicamente cada vez que pisaba la Plaza de San Marcos y la que atesorará tontamente en su cabeza el paseo en góndola como uno de los recuerdos más felices de su vida. Esa que no le dio la gana de aprender cómo utilizar las cafeteras italianas para que tú hicieras todas las mañanas el café y a la que le daba vergüenza bailar el vals que tocaba la orquesta del café Florian. También la chica que te llevó a ver La última cena de Leonardo y a la que le brillaban excesivamente los ojos después de visitar el Castello Sforzesco o después de cenar panzerotti. La que pasó miedo en la estación de metro desierta de Milán y la que casi se deja el bolso con toda la documentación en el tren de camino al aeropuerto. La que cada vez que despegaba un avión te dice que te quiere “por si acaso” o la que se quedó una semana contigo en la playa pese al dolor de muelas. La chica que tachaba los días en un calendario para volver a verte y que se hizo una trenza preciosa de camino a Cambrils para que la vieras guapa tras un viaje de cuatro horas en bus o a la que regalaste un anillo de sorpresa. La chica que te organizó una escapa de dos noches a Liverpool y de la que te reíste por su emoción al pisar Matthew Street o tomar Bangers&Mash. La que se creyó que un imitador era Ringo y la que no se acababa nunca el café del Nero. La que te hizo ir a pedir a la barra de la Caverna scothcola para luego poder decir que la habías invitado a uno o la que metió tan solo camisetas de los Beatles en la maleta. </p> <p align="justify">Aunque, al fin y al cabo, esa chica que apagaba todas las mañanas el despertador antes de que te diera tiempo de despertarte y te echaba la bronca por dormir demasiado, sigue siendo la que escribe esto, la que tiene unas ganas terribles por empezar a trabajar, por comenzar las clases y abrumarte con datos sobre Lingüística o anécdotas pasajeras frente a unos churros de Fama. La verdad es que empiezo a re-encontrarme y ahora miro las fotos, veo los videos, leo el diario y tengo sencillamente esa certeza: que recordaré esos lugares toda mi vida pero de esa manera tan especial, con esa pátina pegajosa y dulce que tiene todo en verano, como el helado de pistacho que se derretía sobre el cucurucho en algún día incierto de julio. </p> <p align="justify">Gracias por esta aventura. <br />¿Empezamos otra?</p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-8332200332135300212013-07-04T22:23:00.001+02:002013-07-04T22:25:02.977+02:00De Trevi y los deseos.<p> <br /><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; float: none; padding-top: 0px; padding-left: 0px; margin-left: auto; border-left: 0px; display: block; padding-right: 0px; margin-right: auto" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinLkxMXf9O0M59ybmH2ZjcY807HPPiZqkyqdyCak29dV4b6ykb5JcdiYEHlwKxyLlY14y96lhu_YQRG8d8Dq3F7gRQO-nqHhSPDhw3KmykeY2bSZNb9x-amRv20NVHqtRJLE3xA8A_UzM/?imgmax=800" width="350" height="525" /></p> <p align="justify">Nos vamos poniendo morenos poquito a poco, igual que el curso se fue acabando poquito a poco, llevándose los exámenes, el trabajo, el frío, los vaqueros largos. Ahora ya empieza a oler a maletas y a los helados italianos. Yo ya dije eso de para mí no <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2011/04/todos-los-caminos-llevan-roma.html" target="_blank">todos los caminos llevan a Roma</a>, sino a un chico de para entonces 19 años <em>que me presta camisas cuando me voy al extranjero. </em>Ahora yo ya he cumplido 20 y descubro que es cierto, que las monedas que tiré a la Fontana di Trevi para volver junto a él a la Ciudad Eterna parecen haber funcionado, porque el lunes partimos para Italia, a reencontrarnos con esos yo viajeros que tan, tan bien saben. 14 días, 4 destinos: Roma, Florencia, Venecia y Milán. Y muchas, muchas aventuras por vivir. Y, por primera vez, en una ciudad yo llevo ventaja: quizá pueda guiarle por las calles que espero recordar, revisitar ese restaurante con vistas al Panteón, empaparle de arte. Eso sí, no reencontraremos y nos perderemos – eso es lo más dulce – en los verdes de la Toscana, en los canales de Venecia, en las calles de Milán. Una cosa está clara: todos, todos los caminos llegan a casa. Y ya estamos un poquito más cerca. </p> <p align="justify">¡Nos leemos a la vuelta!</p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-34643182255849357422013-05-26T21:57:00.001+02:002013-05-26T21:58:29.775+02:00Volar.<p> <br /><img style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; float: none; padding-top: 0px; padding-left: 0px; margin-left: auto; border-left: 0px; display: block; padding-right: 0px; margin-right: auto" border="0" src="http://luwanarch.files.wordpress.com/2012/11/1992-71a.jpg" width="400" height="308" /></p> <p align="justify">A veces quiero que seas lo que no eres y que me digas lo que tú nunca dirías. A veces se me olvida que no eres palabras ni cartas por escribir. A veces se quiero escuchar un “te quiero” aunque ya lo sepa o que abras los ojos cuando en realidad estás dormido. Muchas veces quiero buscarte donde sé que no vas a estar porque en el fondo sé qué estás en un lugar mucho más especial que las palabras, las cenas o los ramos de rosas. Estás en las zapatillas de estar por casa y en los juegos del ahorcado, en los papelitos que acumulamos en una hucha de vaca y en el monstruo de los smint que dice “te comeré a besos”. Y sí, estás en los besos en el cuello o en los ojos, o mis favoritos, los besos en el pelo, cuando estamos viendo Doctor Who y de repente, sin esperarlo, me besas en la raíz del pelo, o en la frente, sin yo haberlo deseado o pedido, solo porque te apetece, un acto automático, sin premeditación, como si fuera un bostezo, o un estornudo o mejor, un escalofrío, un beso en el pelo que llega de repente y se va en silencio. Estás en esos silencios que no necesitan de palabras, en la comodidad de un sofá estrecho o en las dos tazas de Nesquick que se calientan juntas en el microondas. Estás en los masajes en la espalda o en las sienes, en los abrazos, en el arroz a la cubana o en el zumo de naranja que me haces para simular que estamos desayunando juntos. Estás en esos números maravillosos: los casi cuarenta meses que llevamos juntos, los cuarenta y dos días que quedan para que nos vayamos a Italia o, mejor aun, los dos cursos que nos quedan para fugarnos definitivamente de aquí. Pero también estás en los segundos que quedan para que leas esto o en los días que corren para que llegue el jueves y me invites a unos churros, o las semanas que vuelan para que nos hagamos una foto con el Coliseo iluminado o demos un paseo en góndola. Estás en ese salto a la piscina del que te hablaba en la primera carta de nuestro primer aniversario, cuando te tiras de cabeza y quieres llegar hasta lo más hondo, sentir todo lo que nos queda por sentir, pero estás también en cada instante, microinstante, microuniverso que supone el salto en sí, todas y cada una las casillas del calendario que nos deparan sin duda algo maravilloso y algo eterno. Así que perdona si alguna vez me olvido que no estás en las palabras porque no eres en verdad palabra, eres carne y movimiento y ojos y labios – aunque seguiré fallando a veces y pretendiendo que escribas un comentario que me ilumine las horas que faltan para llegar a ti –; perdona si alguna vez olvido que tú eres la mayor sorpresa y el mejor regalo que he tenido, y que sigo teniendo y el que nunca dejará de soprenderme, porque cada día te desenvuelvo un poquito más y más y así irremediablemente me enamoro cada día un poquito más de ti. A veces me olvido de que no eres palabras sino vida y quizá algo mucho mejor: esos signos de puntuación que dan sentido al discurso estúpido y sin rumbo que sería mi vida sin ti, eres las comas que me dan aire, los paréntesis que me abrazan, los puntos y seguidos que me pierden en ti más y más. Eres las alas que obsesionaban a Leonardo – ese Leonardo que hoy te leía en voz alta mientras me hacías un café <font color="#000000"> (o quizá, fantaseo, me observabas en silencio)–, las alas que liberan al hombre y lo hacen volar: eso eres tú, las alas de un pájaro que vuela muy alto y me arrastra hasta el azul más profundo del cielo, el azul más perfecto del mar.</font><font color="#ffffff"> </font><font color="#ffffff" size="1">(quizá el de ese irish sea de una pequeña ciudad galesa que aun no conocemos porque, al fin y al cabo, eres todas las posibilidades recónditas, las invisibles, las irrealizables, eres la posibilidad eterna, porque te querré en todas las formas, en todas las potencias, en todos los idiomas, en todos los lugares y en todos los océanos del mundo) </font></p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-79902021246569303762013-05-10T22:12:00.001+02:002013-05-10T22:13:00.165+02:00Que llena el cielo.<p><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; float: none; padding-top: 0px; padding-left: 0px; margin-left: auto; border-left: 0px; display: block; padding-right: 0px; margin-right: auto" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkUzR_oxC2KvunWoRJlJPbMdHBw8dnB33BQgLnxm27fMZ9zeWEcWDTx_Wsc2gOPk1Vhc_zSb0UM2Q6xP0OaHoF18VztWaRqIICacCeOzctydzGsGcjADP7Amu0xFRaY2313Tt0OQ7nUtM/?imgmax=800" width="400" height="270" /></p> <p align="justify">Ser extremadamente consciente de uno mismo, como Inés en la biblioteca de <em>Beatus Ille</em>. Recuerdo perfectamente cuando lo leí, cómo se la describe sentada en una butaca frente al fuego, fumando un cigarrillo o bebiendo una copa. <em>Como si pudiera verse en un espejo. </em>Ser consciente de ti mismo, verte desde fuera, como un pájaro, una cámara o una nube. Escuchar tu corazón latir y al mismo tiempo auscultarlo, oir tu respiración y al mismo tiempo inspirarte a ti mismo, embeberte, sentirte desbordado por tus propios gestos y el batir de tus pestañas, por tu sangre circulando, deslizándose, como una serpiente, un río o una nube. </p> <p align="justify"><img title="" style="border-top: 0px; border-right: 0px; background-image: none; border-bottom: 0px; float: none; padding-top: 0px; padding-left: 0px; margin-left: auto; border-left: 0px; display: block; padding-right: 0px; margin-right: auto" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy6_WStOWVBUs4UOKPzXuaKCd-zD7nyEzEsFXhD0Huwr4o3WrA8Zd7nw-MH_OJuW98s_S6LyDWq-1ueOHFidkdIBEXTPY_SeQepkaJaC1IRYP7mVTdyT2aNUJnvVJq4TUd6aFt_Vt_P9E/?imgmax=800" width="400" height="270" /></p> <p align="justify">Desear que otro sea extremada, concienzuda, instantáneamente consciente de ti mismo. Tener <em>la cualidad de una caricia </em>y que te sientan como una pluma sobre la piel, o como una nube, o como un tren, o como las lágrimas de una nube. Sí, como un tren, arrollando el vello de tus brazos, las células de tu piel, los alveólos de tus pulmones. Burtal y brevemente. Que otro sea consciente de ti, romper imágenes y cartas, que sea consciente de ti y te reescriba o te re-respire, que vuelva a emberberse de ti, que vuelva a latirte, que vuelva a desbordarse en tus límites, que vuelva a ahogarse en tus poros o, sencillamente, que vuelva. <br /></p> <p align="justify">Volver a llenar el cielo.</p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-91290272264418655282013-05-07T21:26:00.001+02:002013-05-07T21:26:17.845+02:00Tu alma tibia (sin ti)<blockquote> <p align="right"> <br /><em>¡Amor de siempre, amor, amor de nunca!</em></p> </blockquote> <p><object height="94" width="422"><param value="http://www.divshare.com/flash/audio_embed?data=YTo2OntzOjU6ImFwaUlkIjtzOjE6IjQiO3M6NjoiZmlsZUlkIjtzOjg6IjI0MDgyNjQ5IjtzOjQ6ImNvZGUiO3M6MTI6IjI0MDgyNjQ5LTEzNCI7czo2OiJ1c2VySWQiO3M6NzoiMjQ4MzUwNiI7czoxMjoiZXh0ZXJuYWxDYWxsIjtpOjE7czo0OiJ0aW1lIjtpOjEzNjc5NTM2OTQ7fQ==&autoplay=default" name="movie"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><param name="wmode" value="transparent"></param><embed wmode="transparent" height="94" width="422" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" src="http://www.divshare.com/flash/audio_embed?data=YTo2OntzOjU6ImFwaUlkIjtzOjE6IjQiO3M6NjoiZmlsZUlkIjtzOjg6IjI0MDgyNjQ5IjtzOjQ6ImNvZGUiO3M6MTI6IjI0MDgyNjQ5LTEzNCI7czo2OiJ1c2VySWQiO3M6NzoiMjQ4MzUwNiI7czoxMjoiZXh0ZXJuYWxDYWxsIjtpOjE7czo0OiJ0aW1lIjtpOjEzNjc5NTM2OTQ7fQ==&autoplay=default"></embed></object></p> <p align="justify">Te dejaré pacer en mis mejillas, pero hoy solo me apetece leer Lorca porque cuando leo Lorca me vuelvo a enamorar, retornar a esa fábula de fuentes, sin alacranes sin hueco de venas o tu soledad esquiva en los hoteles – ¿puede ser algo más bonito que decir las cosas con Lorca? –. (Re)leer a Lorca una y otra vez, perderme poco a poco, (re)enamorándome o (des)enamorándome, descrubiendo el único Nueva York que quiero descrubir, buscarme a mí misma, encontrarme o desencontrarme.  Leer a Lorca ahora es como llorar con las fotos de una pequeña ciudad que no conoces, como si un hipotético futuro hablara de nuestra mi infancia en Menton que no es Menton sino la costa británica o quizá tan solo fábula o cuento; buscar en los huecos – mi nueva obsesión, los huecos y Lorca –, buscar en los huecos y encontrar cabeceras de cama y letras de madera y una posible alma tibia y una posible alma helada y mejillas que se dejan pacer. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-82239455141645258232013-04-28T22:21:00.001+02:002013-04-28T22:23:07.755+02:00Scotch con cola y relatos (o relatos de scotch con cola)<p> </p> <p><img style="background-image: none; border-bottom: 0px; border-left: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; display: block; float: none; margin-left: auto; border-top: 0px; margin-right: auto; border-right: 0px; padding-top: 0px" title="" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilnbUE786_Pz0pr56lYiqUtL4iF90OdpEr7OkxD1xiHxcpI0N_8bBCh-XUgT8GB1euy1vj2Xc_CZRaxDbyTfo_MmNaxCmytS9xtf39GkLexZomTQtyh4gZHp3A1vB4u5ixVdZr-siFPY8/?imgmax=800" width="400" height="234" /></p> <h1></h1> <h1 align="center"><a href="https://docs.google.com/file/d/0B0acNQEuqAIUY2lLME5kVFdLR2M/edit?usp=sharing" target="_blank">Los mundos posibles</a></h1> <p align="justify"> <br />Un poquito de hielo, un scotch con cola, unas 3£, La Caverna en julio, el polvo de los tocadiscos, algo de poesía del XV, las letras de las canciones de los Beatles, tres personajes perdidos,  las posibilidades infitas o los infinitos posibles, y mi relato ganador del Primer Premio de Relato Breve de San Isidoro 2013. <br /> <br />(: <br />N. </p> <p align="justify">P.S. <a href="http://www.youtube.com/watch?v=2j2GqMyXdxc">http://www.youtube.com/watch?v=2j2GqMyXdxc</a>  <br />P.S.2. <a href="http://www.youtube.com/watch?v=KwYZvcEYzjk">http://www.youtube.com/watch?v=KwYZvcEYzjk</a> </p> <p align="justify"></p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-89755568413633044102013-04-05T23:37:00.001+02:002013-04-05T23:37:20.787+02:00El juego de la existencia.<blockquote> <p align="right"><em> <br />Yet you may see the meaning of within <br />It is being, it is being</em></p> </blockquote> <p><img src="http://img250.imageshack.us/img250/9701/jacekyerka09fm9.jpg" width="400" height="348" /></p> <p align="justify">Si se te queda todo pequeño, hay que escuchar <em>Revolver </em>con los ojos cerrados y descubrir que lo pequeño eres tú y murmurar que mañana será otro día, otro día para jugar al juego de la existencia, y seguir andando poco a poco, paso a paso, hasta que se borre todo y se pueda volver a empezar de cero, muy muy lejos de aquí. </p> <p align="justify">Nightynight. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-74085248619040688662013-03-19T22:23:00.001+01:002013-03-19T22:23:26.153+01:00Intimidad.<blockquote> <p align="right"> <br /><em>Aimer, ce n'est pas se regarder l'un l'autre, <br />c'est regarder ensemble dans la même direction. <br /></em>ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY</p> </blockquote> <p align="right"><img src="http://www.portadas.biz/covers/preview/pareja%20paseando%20cuadro%20pintado.jpeg" width="400" height="151" /></p> <p align="justify">Tú dices que siempre estamos viajando y supongo que eso es lo bonito, que ya hemos dejado de mirarnos el uno al otro, de sorprendernos por lo que nos sorprendíamos antes, los primeros besos, las primeras fotos, los primeros paseos sin rumbo, hemos dejado de mirarnos el uno al otro aunque a veces asombra repentinamente esa certeza de poseer al otro o el detalle insignificante de un gesto habitual o una palabra o un silencio, a veces nos seguimos conquistando sin quererlo, maravillándonos sin quererlo, como si el enamoramiento se prolongase y creciese, como sin nos inventásemos, aunque podemos decir que, excepto esos destellos rápidos, como flashes de una cámara, o como las notas momentáneamente percetibles de un bajo, hemos dejado de mirarnos el uno al otro y que estamos mirando hacia delante y en la misma dirección; y eso sí que es maravilloso, olvidarnos por instantes del otro porque estamos pensando en el camino, pero en el camino que trazamos juntos, y encontrar derepente la mano del otro, los dedos del otro, la vida del otro junto a la tuya, y es casi como volver a enamorarnos, caminar juntos y descubrirnos en las esquinas, darnos besos rápidos o lentos el poco tiempo que podemos estar juntos, en el momento que hay una pausa para respirar pensar en ti y, sobre todo, en esa dirección compartida, que me evoca desde el futuro ese buzón algún día compartido, ese sofá algún día compartido, esa puerta que algún día será la de nuestra casa; y al final todo parece reducirse a eso, a dejar de mirarnos el uno al otro y mirar hacia delante en la misma dirección, caminar, viajar, avanzar, todo consiste en echarnos de menos para después encontrarnos, como cuando volvamos de trabajar y compartamos la cena. Porque llegará un día en que habremos llegado y podamos mirarnos de nuevo el uno al otro y volvernos a aprendernos de memoria, memorizarnos desde lo insignificante hasta lo superlativo, enamorarnos de nuevo mientras nos recordamos el uno al otro el camino que ya habremos dejado a nuestra espalda. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-86525392915154946582013-03-17T20:59:00.001+01:002013-03-17T20:59:52.410+01:00Baila conmigo.<p><img src="http://www.ibiblio.org/wm/paint/auth/degas/ballet/degas.4-dancers.jpg" width="400" height="335" /></p> <p align="justify">A veces el suelo desaparece bajo los pies y las manos empiezan a buscarse. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-28502732093690643322013-03-01T23:19:00.001+01:002013-03-01T23:19:58.676+01:00(Del lat. vulg. merescĕre)<p align="justify"><img style="background-image: none; border-bottom: 0px; border-left: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; display: block; float: none; margin-left: auto; border-top: 0px; margin-right: auto; border-right: 0px; padding-top: 0px" title="" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYpCF_Q_BqKUhamtO1PypwyT31N9qpcJLEa9qr4WYwAzbULEaTpOHwPf62bdlWreOyW3z_cYBUoourq50mAaJsTyGZn9QF9AjS11nC83AF1S6vt7DbftyDn__PU4YEz4gSFTq0aXJLrOI/?imgmax=800" width="350" height="262" /> <br />Es un verbo bonito y triste, para hacer preguntas, de esas sin interrogantes, con las tides como puñales, y un susurro como voz.  </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-72436622066217559392013-02-24T11:15:00.001+01:002013-02-24T11:15:58.249+01:00WWGD?<blockquote> <p align="justify"><em>It's being here now that's important. There's no past and there's no future. Time is a very misleading thing. All there is ever, is the now. We can gain experience from the past, but we can't relive it; and we can hope for the future, but we don't know if there is one.</em></p> </blockquote> <p align="justify">Manuales de instrucciones para los que callan porque les aprietan los zapatos o que escriben garabatos en cuadernos que se les quedan grandes. </p> <p>N.</p> <p>P.S. <a href="http://www.youtube.com/watch?v=KZbGVHk3tBA">http://www.youtube.com/watch?v=KZbGVHk3tBA</a> <br />P.S.2. El mundo es una tarta de cumpleaños, así que coge un trozo, pero no cojas demasiado…</p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-53234468990055742602013-02-22T11:09:00.001+01:002013-02-22T11:10:09.065+01:00Un zapato marrón y viejo (o de la (in)dependencia)<blockquote> <p align="right"><em> <br />I may appear to be imperfect <br />but my love is something you can't reject.</em></p> </blockquote> <p align="right"><img src="http://www.dannolan.com/archives1/9.5%20Old%20Brown%20Shoe%206x8%201996.jpg" width="400" height="302" /><a href="http://www.youtube.com/watch?v=-x0FUZgbtHc">http://www.youtube.com/watch?v=-x0FUZgbtHc</a> </p> <p align="justify">Hay cosas que están bien, pero lo que está bien tiene su mitad de estar mal, como los zapatos bonitos que cuánto más te gustan más se desgastan y más se desatan los cordones. Y por mucho que los cuides o por mucha rabia que te dé que pase el tiempo, no puedes dejar de llevarlos y de romperlos. ¿Se puede cambiar de zapatos? Quieres una chica de pelo corto que lo lleve de vez en cuando el doble de largo o es tan solo que a veces te acostumbras a ella y no te das cuenta de como está su pelo, o sus zapatos o sus uñas o sus pestañas o su día o su soledad y quieres que todo sea pausado y que los cordones jamás se desaten. Pero no cambiamos de zapatos, seguimos igual porque, narices, nos gustan estos y nos gusta cómo brillaban antes, igual que me gustan las versiones de canciones viejas con polvo o esos directos imposibles en los que se oyen solo gritos, porque es como era antes, como vivirlo de nuevo. Pero ahora, ahora, aquí y ahora, se ha acabado eso de buscar lo imposible, voy a dejar que las cosas sigan su curso y que, por una vez, el zapato viejo y marrón se adapte a mi pie, a mi paso y quizá así vuelva a lucir. Voy a cambiar de mente, como dicen los ingleses, no de opinión sino de mente, se acabo arrodillarme y lustrar el zapato, estoy muy contenta de que hayas venido pero ya no va a ser lo mismo, te lo estoy diciendo de verdad. </p> <p align="justify">Será mejor, va a ser mejor, voy a ser mejor porque ya sabes que tú me rescataste de donde otros intentaban arruinarme y ahogarme. Y desde entonces veo tu sonrisa, que acaba con todos los ceños fruncidos como nubes que pasean su soledad por el cielo y lloran sin quererlo. Y ahora me tienes y vamos a escapar de este zoo, estamos escapando de este zoo y en dos cursos estaremos fuera de aquí y todo será diferente, porque no vas a dejarme escapar, aunque a veces quiera correr más que tú. Una de las primeras cosas que me dijiste fue que te parara los pies si ibas muy rápido, pero no pensaste que pudiese ser al revés. Así que ten el valor de decirme que me relaje, puedes tumbarme en el sofá y decirme que cierre los ojos y piense en Venecia. Estoy muy contenta de que hayas venido pero ya no va a ser lo mismo ahora que, por fin, estamos y estaremos juntos. </p> <p align="justify">Cuando crezca seré un cantante con un anillo en cada dedo y viviremos miles de aventuras. Los días de lluvia nos quedaremos en casa y encenderemos la chimenea y haremos pasteles de carne para no pasar frío. Llevaré todo el día calcetines y bailaré canciones de los cincuenta y luego pediré que me hagas un café o que me mimes un poco. Te aseguro que va a ser increíble, increíble de verdad, casi tanto como el azul de los bancos o las cosquillas en los pies. No me importa lo que digas o lo que digan, voy a vivir y a amar, todo esto va a pasar y a hacerse realidad y, bueno, quién sabe, si quieres puedes venir conmigo y hacerme ese café. </p> <p align="right"><em>Solo de guitarra.</em></p> <p align="justify">Puede que sea imperfecta, puede que haga cosas mal pero <a href="http://www.youtube.com/watch?v=paZilSbbFJc" target="_blank">ya sabes</a>. Voy a volverte loco, pero loco en el buen sentido. Como cuando me levanto para ir al baño y no lo puedes resistir. No vas a poder rechazar todo lo que te ofrezco, cambio más rápido que el tiempo, así que deberíamos estar juntos ya, aquí y ahora, no debería estar escribiendo esto sino cogiendo un tren para pasar en Liverpool el fin de semana o tomando un té viendo el mar, que ahí será gris y verde. Así que, quién sabe, puedes venirte conmigo si quieres. </p> <p align="justify">No querrías perderte nada de esto, ni una pizca de azucar en mi café, ni un tictac del reloj, no podrías soportarlo porque te pierdo igual que tú me pierdes a mí, aunque a veces nos comportemos como niños pequeños y nos enfademos y nos pisemos el uno al otro los zapatos, o nos abandonemos instantánea y mentalmente, o nos gritemos el uno al otro o queramos fingir que no nos echamos de menos. No querríamos perdernos nada, querríamos vivir eterna e intensamente, aunque a veces digas que no todo se reduce a eso, sabes que sí que se reduce a eso, porque en el momento en que me pierdas de vista vas a estar deseándome con más intensidad que nunca. Así que ven y no llegues tarde, ya sabes que <em>for your sweet top lip I’m in the queue. </em>Ya sabes que estoy enamoradísima de ti y, venga, cambiemos de una vez, empecemos a vivir desde ya. Ven para que te diga «estoy muy contenta de que hayas venido, ahora que estamos juntos las cosas no van a ser lo mismo». </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-43303486948458014872013-02-19T20:50:00.001+01:002013-02-19T20:50:43.290+01:00Un rumor.<p> <br /><object height="94" width="422"><param value="http://www.divshare.com/flash/audio_embed?data=YTo2OntzOjU6ImFwaUlkIjtzOjE6IjQiO3M6NjoiZmlsZUlkIjtzOjg6IjIzNzUyMDIyIjtzOjQ6ImNvZGUiO3M6MTI6IjIzNzUyMDIyLTVhMSI7czo2OiJ1c2VySWQiO3M6NzoiMjQ4MzUwNiI7czoxMjoiZXh0ZXJuYWxDYWxsIjtpOjE7czo0OiJ0aW1lIjtpOjEzNjEzMDI1MDI7fQ==&autoplay=default" name="movie"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><param name="wmode" value="transparent"></param><embed wmode="transparent" height="94" width="422" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" src="http://www.divshare.com/flash/audio_embed?data=YTo2OntzOjU6ImFwaUlkIjtzOjE6IjQiO3M6NjoiZmlsZUlkIjtzOjg6IjIzNzUyMDIyIjtzOjQ6ImNvZGUiO3M6MTI6IjIzNzUyMDIyLTVhMSI7czo2OiJ1c2VySWQiO3M6NzoiMjQ4MzUwNiI7czoxMjoiZXh0ZXJuYWxDYWxsIjtpOjE7czo0OiJ0aW1lIjtpOjEzNjEzMDI1MDI7fQ==&autoplay=default"></embed></object></p> <p align="justify">Se nos ha quedado encerrado un mundo entre las yemas de los dedos.</p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-76845514431700462632013-02-17T13:47:00.001+01:002013-02-17T13:48:28.421+01:00Por si acaso (sigo aquí)<blockquote> <p align="right"><em>Fingers are crossed, <br />just in case.</em></p> </blockquote> <div style="padding-bottom: 0px; margin: 0px auto; padding-left: 0px; width: 369px; padding-right: 0px; display: block; float: none; padding-top: 0px" id="scid:5737277B-5D6D-4f48-ABFC-DD9C333F4C5D:e7e6a568-bb02-4778-9e60-2329e9a66ae1" class="wlWriterEditableSmartContent"><div id="6af61f86-4d96-42de-8af2-679fe7fdb916" style="margin: 0px; padding: 0px; display: inline;"><div><a href="http://www.youtube.com/watch?v=Hiz2w_GrgaM" target="_new"><img src="http://lh5.ggpht.com/-czDDA1elvp8/USDRenKS6PI/AAAAAAAABmM/IqKwZq2puEM/video05685d6b0454%25255B20%25255D.jpg?imgmax=800" style="border-style: none" galleryimg="no" onload="var downlevelDiv = document.getElementById('6af61f86-4d96-42de-8af2-679fe7fdb916'); downlevelDiv.innerHTML = "<div><object width=\"369\" height=\"208\"><param name=\"movie\" value=\"http://www.youtube.com/v/Hiz2w_GrgaM?hl=en&hd=1\"><\/param><embed src=\"http://www.youtube.com/v/Hiz2w_GrgaM?hl=en&hd=1\" type=\"application/x-shockwave-flash\" width=\"369\" height=\"208\"><\/embed><\/object><\/div>";" alt=""></a></div></div><div style="width:369px;clear:both;font-size:.8em">As long as there’s sun. As long as there’s sun. As long as there’s rain. As long as there’s rain. As long as there’s fire. As long as there’s fire. As long as there’s me. As long as there’s you.</div></div> <blockquote> <p align="justify"><em></em></p> <p align="justify"><em></em></p> <p align="justify"><em></em></p> <p align="justify"><em></em></p> <p align="justify"><em></em></p> <p align="justify"><em></em></p> <p align="justify"><em></em></p> <p align="justify"><em></em></p> </blockquote> <p align="justify"> <br />Como lo mío no son las despedidas, he decidido que no voy a despedirme. Tras estas semanas sabáticas, vuelvo. Hemos cumplido cinco años y, tras leer todos los mensajes de apoyo que me habéis escrito muchos de vosotros, he decidido, eso, que vuelvo. Con más regularidad. O no. Quién sabe. </p> <p align="justify">Dónde estamos, canta Bowie. Yo estoy aquí, siempre que vosotros también lo estéis. Y empezamos a cantar otra vez. </p> <p align="justify">Re-bienvenidos a En Picado. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3325873257706120591.post-81055091911715504912013-01-26T12:01:00.001+01:002013-01-26T12:02:57.296+01:00Cinco años cayendo en picado<p><img style="background-image: none; border-bottom: 0px; border-left: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; display: block; float: none; margin-left: auto; border-top: 0px; margin-right: auto; border-right: 0px; padding-top: 0px" title="" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqutNhcuSKcqJxDWt2je98b8ktFzeA5169tLi0LPoMa6_7Z0nrryqNzJlVuTptMidjB8BCJ3GYKVryoFAgKdH7zKd2vXnfKYmOni5Dx3rS7_TZCduzO0bHIM_4U7Db9qotSk6H27Pjl54/?imgmax=800" width="350" height="298" /></p> <p align="justify">Y <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2009/01/un-aito-cayendo-en-picado.html" target="_blank">uno</a> y <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2010/01/dos-anos-cayendo-en-picado.html" target="_blank">dos</a> y <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2011/01/tres-anos-cayendo-en-picado.html" target="_blank">tres</a> y <a href="http://enpicado.blogspot.com.es/2012/01/cuatro-anos-cayendo-en-picado.html" target="_blank">cuatro</a> y <strong>cinco</strong>. Cinco años alimentando a este monstruito. Cuánto ha crecido y cuánto he crecido yo con él. Pero es triste que, precisamente en su cumpleaños, me pregunte que hasta cuándo. Cuando lo creé, tan solo tenía 14 años y jamás hubiese pensado que esto iba a continuar así. Ahora, la verdad, no pasa ni un día sin que me asalte la duda de cuándo se va a acabar. La verdad es que ya no sé si tenerte me hace algún bien. Tampoco sé si me hace algún daño. Solo sé que cada vez se está conviertiendo en una carga más y más pesada, pero tampoco sé si es cuestión de tiempo. Quizá soy una cobarde y no me atrevo a dejar algo que ha significado tanto para mí. Pero me hace sentir ridícula el pensar que se ha convertido en una suerte de diario que me da pereza plasmar en un cuaderno o mantener en privado. Como si al publicar las cosas aquí fuese a cambiar algo. No lo sé. Antes tenía lectores, que se manifestaban, me escribían, me rebatían, me decían cosas bonitas. Ahora tengo la sensación de que solo me leo yo a mi misma, y por eso digo que no sé si esto me hace algún bien: dar vueltas sobre el mismo tema, sin comentarios, sin apoyo. Tampoco sé si es precisamente malo tener un lugar donde desahogarme, aunque ahora se haya vuelto gris y anodino. Es como si el blog se hubiese vuelto contra mí y no me dejase descansar ni huir. Cada vez que publico algo pienso que puede ser la última. Es como renovar constantemente la fecha de caducidad, como si me engañara tontamente a mí misma a cada semana que pasa. </p> <p align="justify">Así que, ¿hasta cuándo? Si algo he sacado en claro es que no sé nada y que, bueno, solo queda esperar. De todas formas, estos cinco añitos no nos lo quita nadie. Son cinco años de mi vida que no podría cambiar por nada. Así que, aunque te hagas mayor, En Picado, supongo que a mí me tocará hacerme mayor contigo.</p> <p align="justify">Feliz cumpleaños. <br />N. </p> Nataliahttp://www.blogger.com/profile/05331048551575707535noreply@blogger.com4