viernes, 16 de diciembre de 2011

Glíglico

“No hagamos literatura”, pensó buscando un cigarrillo después de secarse un poco las manos con el calor de los bolsillos del pantalón. “No saquemos a relucir las perras palabras, las proxenetas relucientes”.

JULIO CORTÁZAR
Rayuela

Shh. Cállate. No ates la realidad a las palabras, no anudes porque luego no sabrás escapar; demasiado fuerte, demasiado estúpido, demasiado reprochable. Llover por el placer de decir que has llovido. Y dónde, dónde está la palanca para parar. Dónde queda el reloj de las diez, dónde las patatas fritas mal cortadas, dónde los de rayas o la toalla testigo decrímenes. Llover para después decirte a ti misma que ha de hacer buen tiempo.  Sol y tú nubes, y tú sol y yo nubes y tú tormenta y yo lago y tú sonrisa y yo nudos. Hey, cruel, yo yo yo yo yo yo yo yo yo, esto y aquello y luego esto y además ti ti ti ti ti ti por por por por por, sí sí sí sí sí, tres sílabas en vez de dos, tres, tres, tres. Paso de los pantalones verdes al desnudo del desesperado abrazo; pasas de la nariz grande a las cejas tristes. Hey, hey, hey. Confitura de fresa desparramada. Letras desparramadas. Galletas desmenuzadas. Du du du du du. Venezia. I love your legs and your thigts and oh, darling, when you sing, oh darling if you leave I’ll never make it sola en la azotea, stepping out, ponte las gafas, john que buddy holy las llevas. Darling, when you die you take nothing with you but your soul, así que que que que que que que que ojalá pudiera escribir historias en lineas alternas para contarte – por por por por por por por por – que no me gustó el nido, que no me lo llevaría, que el alma, el arma, antoñito el camborio, la casada infiel, el alma, soledad montoya, son las trenzas que me he deshecho antes de que llegaras a mi casa, trenzas trenzas trenzas trenzas trenzas, el antes y no el después, el ombligo sin visera, las manos sucias, el mastermind, la tarta de queso, los cuatro rodillas, los cuatro rollitos, los cuatro o tres o dos o uno sucios en la papelera o en la esquina de tu escritorio. So damn good that they should be illegal. Lo importante es Horacio, y no Horacio Oliveira, no, no, ese Horacio sobre un pedestal, del que ya ni te acordarás. Quién quiere ser millonario. Cómo se llaman los mosqueteros, cómo se llama él, i don’t wanna face it, oh no, porque su nombre real es para vosotros mentira pero para mí es eso, la vida. Oh, darling. Por por por por por por. Please don’t you be very niebla sobre Los Angeles, llegarán pronto, dijeron, niebla sobre Horacio, con t – dental o alveolar o qué – pero ya se han perdido themselves. Please please please or puede que me duerma.

1 comentario:

julia dijo...

me encanta, natalia!