Eran uno dos y tres...

Bibliografía

Título > Los tres mosqueteros
Autor > Alexandre Dumas
Editorial > Alianza Editorial
Colección > Clásicos
Páginas > 812

Resumen

D’Artagnan, un joven gascón, parte de su tierra natal hacia París, con la esperanza de conseguir fama y fortuna. En aquellos tiempos, allá por 1625, Francia estaba dominada por el poder real de Luis XIII y por otro lado, por la alta influencia del cardenal Richelieu. Cada cual contaba con su guardia personal y llegar a ser escolta de Su Majestad, es decir, un mosquetero, y poder además combatir contra los guardias del cardenal, era la máxima aspiración de cualquier joven francés.

Y D’Artagnan, confirmando la fama de testarudos que tenían los gascones, se empeña en conseguir su objetivo. Una serie de sucesos le llevarán a conocer a los llamados los Inseparables, conocidos como Aramis, Athos y Porthos, tres leales y valientes mosqueteros. Incrementado su número hasta cuatro compañeros, vivirán grandes aventuras amorosas y bélicas, duelos, raptos y muertes, hasta verse envueltos en una intriga de la que no será tan fácil escapar.

Valoración Personal

Quién no haya oído hablar de los mosqueteros del Rey es que nunca ha sido niño, porque, podría aventurar, que mi primera toma de contacto con los clásicos fue a través de la adaptación infantil de esta obra: “los mosqueperros”. Claro que entre observar las aventuras muy suavizadas de cuarto perros y leerse esta novela, que pese a tener la misma base – “todos para uno y uno para todos”-, es mucho más envolvente e intrigante, hay un abismo.

Este libro tiene una faceta muy curiosa, pues lo tomas como una novela de aventuras y te encuentras que al acabarlo has aprendido gran parte de la Historia de la Casa Real de por aquella época.
Siempre que hablo de una novela que me haya gustado, intento al mismo tiempo hablar de un personaje que siempre se te hace más simpático. No se puede dejar de lado al joven D’Artagnan, indiscutible protagonista y héroe de la novela, con sus ansias de poder y sus arrebatos pasionales, pero para mí el personaje que ha marcado el que me guste o no esta novela ha sido Athos. Ciertamente, al principio pasa desapercibido. Entre los cuatro protagonistas – D’Artagnan con su juventud, Aramis con su sabiduría y Porthos con su esplendor – es el más austero. Dumas siempre lo describe como un hombre de aires de “gran señor”, de carácter no arisco, pero sí muy, muy reservado y que olvidaba su desengaño amoroso con una botella de vino todas las noches. Al principio de la novela aparece herido gravemente en un hombro, y conforme la obra avanza, olvidas la herida para encontrarte con un gran héroe, no tanto de espada, como de palabra. Gracias a su inteligencia, no tan “pomposa” como la de Aramis, estos cuatro amigos consiguen salir de más de un apuro y es especialmente memorable el pasaje de la novela en la que una apuesta de Athos lleva a los mosqueteros a tomar el almuerzo en un bastión inglés y a enfrentarse desde sus murallas a todo un ejército de la misma nacionalidad, mientras entre carga y carga, Athos obliga a los tres jóvenes a continuar con su pequeño refrigerio.

Otra parte de la novela que me ha sorprendido y maravillado al mismo tiempo, aunque ni Athos ni los mosqueteros toman parte en ella, es cuando la dulce y pérfida Milady no tiene más remedio que conquistar y seducir a su guardia en la prisión en solo cinco días. Ver como ese hombre entero y de carácter frío cae ante la “tragedia” que esta mujer representa es muy interesante.

Así, sumergida entre las páginas de esta obra extensa, con personajes sencillos y otros mucho más complejos, con sus intrigas y pasiones, he pasado unos cuantos días, pero que creo que me han servido de mucho, tanto para aprender como para reflexionar