domingo, 22 de marzo de 2009

El Ludoviciano

Ahora mismo acabo de terminarme "La memoria del tiburón" del inglés Steven Hall. Comienzo dejándoos el argumento de la contraportada:

Eric Sanderson, un joven narrador amnésico, se enfrenta a la tarea de recomponer su pasado a partir de reuniones diarias con una psicóloga y de la lectura de las cartas que aparentemente se escribió a sí mismo antes de perder la memoria. La doctora Randle le comunica que padece un trastorno de disociación provocado por la muerte de su novia en un accidente de buceo en las islas griegas. Cuando, desobedeciendo los consejos de la doctora, Eric Sanderson empieza a indagar sobre su pasado, deberá hacer frente a una extraña criatura conceptual, un ludoviciano, un agresivo tiburón que lo persigue para devorarle la memoria.

Bien, ahora que habéis leído ya podéis borrar esas palabras de vuestra cabeza. ¿Cómo explicarlo? Si yo leyera ese argumento en una librería, el libro no me interesaría más que otro. Yo lo conocí gracias a mi primo, que me lo prestó y me animó a leérmelo. Veréis, la primera frase es impactante: "Estaba inconsciente, había dejado de respirar". Y así comienza todo. Tenemos a Eric Sanderson, un hombre que ha perdido la memoria, pero no la memoria, sino su yo y todos sus recuerdos. Lo sé, es extraño. Es tratado como algo parecido a un amnésico, pero él comienza a recibir cartas firmadas por "El Primer Eric Sanderson", es decir, su antiguo yo, que le ayuda a protegerse de un ludoviciano, un tiburón mental que lucha por devorar su nuevo yo. Así Eric emprende la búsqueda de un experto en peces mentales, el doctor Trey Fidorous, acompañado por su gato Ian y una misteriosa chica, Scout. Como reza la contraportada, su novia, Clio, muere durante un período de vacaciones que ambos comparten en Grecia. A partir de ahí es cuando Eric es "atacado" por el tiburón - está entrecomillando, si alguien lee el libro descubrirá el porqué -. La figura de Clio, sus fotos, su mero recuerdo juegan un papel muy importante en la búsqueda del joven.

Bien, este libro es increíble. Quiero decir, las 100 primeras hojas se me hicieron amenas, pero muy complicadas. Llevaba una semana renqueando con ellas cuando el viernes llegué a la maravillosa entrevista que sostienen Eric y el señor Nadie. A partir de ahí es acción pura y dura. No puedes dejar de leer. Genialidades como el concepto de agua, el no espacio, la shotai-mu, el único yo en dos cuerpos, la cámara submarina, Naxos, el Orfeo y unos espléndidos dibujos. De verdad admiro al traductor de esta edición, porque es un libro complicado, como habréis podido juzgar por las últimas líneas.

Os animo a leerlo, aunque al principio, como digo, se puede hacer algo pesado. Sobre el argumento, las críticas han dicho: "La experiencia literaria más original del año. Por una vez, una novela que no se parece a nada que hayamos leído antes". Completamente de acuerdo.


Y ahora os dejo, porque voy a atacar "La Puerta Oscura: El Mal". ¡Qué ganas!
¡Qué tengáis un buen domingo y un aun mejor inicio de semana!

Besos
Nat

4 comentarios:

Ladynere dijo...

Lo tengo en casica desde hace unos días, este finde lo atacaré tb, a ver si para el 26 podemos opinar y preguntar algo.

Podríamos quedar antes para café y te cuento cosas, no?
Besos!

maRini dijo...

La verdad es que el libro para mi gusto tiene buena pinta aunque no lo explicases xD
Tiene pinta de ser de esos que te tiras 3 minutos por página en vez de uno...interesante. Lo añadiré a mi lista (para cuando tenga dinero ¬¬' xD)

PD:Negociacion Depp en marcha...fifty,fifty lo puedo tolerar xD

un besoo!

Anónimo dijo...

No hay otra, soy tonta. No he entendido pero NADA DE NADA. Mi cerebro no llega a entender como existen los tiburones mentales, ni como alguien puede recibir cartas de sí mismo. TT_TT

JMV dijo...

Bueno, yo diría que las 100 primeras páginas sí que son absorbentes. Complejas pero distintas, casi fascinantes. El resto es utilizar "cultura popular" disfrazado de literatura original o sesuda. Vamos, cepillarse las 100 últimas páginas reproduciendo punto por punto el guión de cierta película... Y todo el resto ya lo inventó "Matrix" una década antes. ¿Ameno? Tal vez. ¿Brillante? Sólo a ratos. ¿Pretencioso? Desde luego. ¿Original? El comienzo. ¿Sobrevalorado? Sí.