Ayer regresé de Biarritz, esa ciudad que huele a mar y a verano, aunque el cielo esté nublado y llueva y haga frío y tengas que dormir con mantas. Dimos interminables paseos por la playa, tomamos croissants e improvisamos nuestro francés. Y yo tenía en mi cabeza las letras de Jacques Brel y su Ne me quitte pas que pese a ser belga, canta un francés tan romántico...
4 comentarios:
Tiene un toque seductor interesante...
Pero no, el francés y yo no nos llevamos bien. Chapurrear inglés es más de mi estilo
Bienvenida de nuevo, pues ;)
Que sitio tan bonito, a ver si algún día puedo comprobarlo. :)
Besos!!
Qué maravilla, me encantaría visitarlo algún día!
Que cancion tan bonita y que ciudad tan.. preciosa.. que suerte tienes de poder viajar asi.. ya me gustaria a mi.
Ti sí que sabes Nat, ghaha
besos (L)
Publicar un comentario