domingo, 16 de mayo de 2010

¡Oh capitán, mi capitán!

- Bueno, ¿quién es el siguiente? Señor Anderson... Le veo muy angustiado. Vamos, Todd, salga aquí. Acabemos con su angustia.
- No. No he escrito ningún poema.
- El señor Anderson cree que todo lo que lleva dentro es inútil y embarazoso. ¿Verdad que sí, Todd? Ese es su peor temor. Pues se equivoca. Yo creo que lleva algo dentro de usted de gran valor. "Resuena mi bárbaro gañido sobre los techos del mundo". Doble uve, doble uve. De nuevo el tío Walt. Para aquellos que no lo sepan, un gañido es un grito fuerte o un chillido. Todd, quiero que nos haga una demostración de un bárbaro gañido. Vamos, no puede lanzar un gañido sentado. Venga, vamos, en pie. Adopte una postura de gañido.
- ¿Gañido?
- No, no un simple gañido. Un bárbaro gañido.
- De acuerdo. ¡Yah!
- Vamos, más fuerte.
- ¡Yah!
- Es es de ratón. Venga, más fuerte.
- ¡Yaah!
- Grite como un hombre.
- ¡Yaaah!
- Eso es. ¿Ve como lleva un bárbaro dentro?

- Bien. No, no se irá tan pronto. Esa foto del tío Walt. ¿A quién le recuerda? No piense, conteste. ¡Vamos!
- A un loco.
- ¿Qué clase de loco? No lo piense, solo contésteme.
- A un loco chiflado.
- Aun puede llegar más lejos. Libere su mente, use la imaginación. Diga lo primero que le pase por la mente, aunque sea un galimatías.
- Un loco de dientes sudorosos.
- ¡Caramba, muchacho, lleva un poeta dentro después de todo! Bien, cierre los ojos. ¡Cierre los ojos, cierrelos! Bien, describame lo que ve.
- Cierro los ojos...
- Sí.
- Y su imagen flota junto a mí.
- Un loco de dientes sudorosos.
- Un loco de dientes sudorosos con una mirada que martillea mi cerebro.
- ¡Oh, esto es excelente! Pero dele acción, hágale hacer algo.
- Sus manos se extienden y me alcanzan.
- Maravilloso, maravilloso.
- Y refunfuña todo el tiempo.
- ¿Qué es lo qué dice?
- Dice la verdad.
- Sigue.
- La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos.
- No, no les haga ningún caso. Siga con la manta. Hableme de esa manta.
- La estiras, la extiendes y nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas pero no llega a cubrirnos. Y desde que llegamos, llorando, hasta que nos vamos, muriendo, solo nos cubre la cara mientras gemimos, lloramos y gritamos.

2 comentarios:

Laura dijo...

Pero esa manta es importante.. aunque te deje los pies frios :)
besos

El Gato dijo...

Hablando claro, en el 70% de los casos, la verdad es una mierda.
La verdad es el león que espera al aterrado gladiador en la arena. La verdad da miedo, pero si la afrontas y la vences, te dará la gloria. La gloria de vivir en armonía contigo mismo y con el resto.

Qué literario y filosófico. Preciosa película ésta, dicho sea de paso.