sábado, 14 de agosto de 2010

American Way of Life


He necesitado una semana para recuperarme. Pero ya estoy de vuelta. Más o menos. Como ya os comenté, gracias a una beca que me concedieron, he podido disfrutar del programa de verano que ofrece Georgetown Preparatory School en North Bethesda, Maryland. Así que por allí he estado estas últimas 6 semanas. ¡Seis semanas, sí señor! Llenas de buenas experiencias y, sobretodo, de muy buena gente, pero en las que se daba cabida a echar de menos muchas cosas de unas vacaciones normales: amigos, paseos, dormir, leer por la mañana, café frío... Pero, solo puedo decir, que ha merecido la pena. Claro que ahora, hablar español me cuesta lo mío.

A parte de la inmersión en el inglés -aunque con acento americano, me temo-, he podido conocer a gente de todo el mundo y descubrir nuevas culturas. Así mismo, la Literatura ha estado muy presente. Yo era participante del Poetry Club, y ahí he aprendido bastante sobre la cultura americana, que no la conocía en demasía. Pero eso se merece entrada propia. Desde cualquier punto de vista, ha sido una experiencia más que enriquecedora y que me ha permitido no solo mejorar mi inglés sino también conocer mundo sin moverme de Maryland.

El viaje (#1), 8 horas y media, fue cansado, pero al llegar estaba tan emocionada que el fantasma del jetlag quedó bastante de lado. Eso sí, me costó hacerme unos días al nuevo horario, a las comidas, a la gente, a la "Speak English Policy"... Pero después, Georgetown Prep (#2) parecía mi nuevo hogar. Tras muchas horas de clase, - pero necesarias: prometo muestra de mi trabajo en breves -, llegaban los fines de semana.

Una escapada a Washington D.C. no podía faltar. Me maravilló la majestuosidad de Lincoln (#3) en el Lincoln Memorial (#4), me sobrecogió el National World War II Memorial (#5, #6) y la altura y grandeza del obelisco (#7) me dejó sin palabras. El monumento de Iwo Jima (#8), y el homenaje que allí se estaba llevando a cabo, nos hizo palpar un poco de la historia de Norteamérica, así como el Newseum (#9), museo de la prensa y de la información, que desde los titulares nos enseñó como el mundo ha ido creciendo - ya no sabemos si para bien o para mal -.

Fuimos a ver los fuegos artificiales del 4th of July - Independencia americana - en Virginia, con un calor insportable que hacía necesaria la limonada (#10) y, más tarde, el primero de muchos McDonalds (#11). Y más clichés: baseball (#12). El deporte, en sí, lo más aburrido del mundo, pero el ambiente es bastante increíble. También nos dejamos caer por Annapolis (#13), la capital de Maryland, una pequeña ciudad que me encantó. Y un paseo en barco por el Potomac (#14), mientras se iba haciendo de noche, sirvió de cumbre para esta experiencia americana.


Y c'est fini. Bueno, solo es una forma de hablar. Porque ahora sigo con las lecturas de verano, prometo una crónica sobre una de mis nuevas películas favoritas, mucho sobre poesía americana, sobre cómo escibir en inglés sobre Zaragoza... Pero todo eso será una vez vuelva del viaje que tengo planeado para esta semana: Francia, esta vez, los castillos del Loira. Crónica y foto de esto también aseguradas ;D

Muchos besos!
Natalia

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