jueves, 27 de enero de 2011

Su traje

Para Celia

Él vestía el traje de la distancia. Sí, el de la corbata añil amargura y la camisa blanca de la extrañeza. Los botones rogaban una decapitación inmediata para desprenderse de ese ojal férreo cual cadena. Él jugaba con los días entre la montura de sus gafas; a veces algún segundo se derramaba entre sus pestañas. Él se calaba día a día el sombrero de la tristeza. Sí, el del ala ancha que anunciaba canas. Apretaba su cinturón con fuerza, para que no se escapara su alma. Él calzaba los zapatos en punta de la última vez que os visteis. Sí, los que pisotean y hacen daño, pero sin que él, niño, se dé cuenta. Porque, a pesar de sus caídas, de sus tropezones, que desarreglan su traje y su pasado ya irremediable, la quiere. La quiere con locura porque ella… Ella es como el arcoíris.

5 comentarios:

ty dijo...

Tienes mucha habilidad con las palabras, me gusta cómo las manejas. Aunque a veces empleas un lenguaje poco directo y llano, pero cada uno tiene su estilo. Me ha gustado leerte.

Saludos,
Sara.

Unknown dijo...

Será porque soy un desentendido en esto de la escritura, pero para ser poco directo y llano, a mi no me cuesta mucho trabajo sentirme identificado... No sé.

Cel dijo...

Natalia, me ha encantado, que facilidad tienes para expresar todo tan bien *-* y con una soltura que que que...que tus dedos valen oro y tu cabeza mucho más!!!
besines

Cel dijo...

Ais de verdad Nata, me ha emocionadoT_T me encanta de verdad, no tengo palabras!

Desilusionista dijo...

Me ha recordado muchísimo a la canción "Nacidos para perder" de Sabina. Y créeme, es un piropazo ;)

Besos.