martes, 31 de mayo de 2011

Antídoto

Dentro de mí te llevo
porque digo tu nombre
PEDRO SALINAS

Deletreo tu nombre
cuando me arañan las lágrimas.
Sobre el fondo negro de mis párpados lo deletreo,
porque es lo único claro
y suave y dulce
en este firmamento donde no hay olor a risa
no hay olor a saliva ni a labios torpes de madrugada
y así deletreo tu nombre,
en silencio lo trazo invisible
donde sólo yo puedo verlo
pues solo a mí me lo regalas
aunque tú ya estés durmiendo,
lejos, en paz,
sin saberme desvelada en estos tristes pensamientos.
Pero, ¿tristes? Ya no recuerdo por qué lloraba,
porque ahora sólo está tu nombre dividido,
compases blandos,
lluvia eterna,
aunque tú ya estés dormido.
En verdad, lo deletreo porque no puedo distraerme
con esos mechones de tu cabello que se escapan
de ti a tus ronquidos
uno y dos y tres y cuatro
valses de un tú dormido.
Deletreo, así, tu nombre,
porque eso me permite,
brevemente,
estar acostada allí contigo,
pues tu nombre es invariable
y, al deletrearlo, te revivo.

____

Apagar la luz y que te espere un poema que rebasa cualquier métrica posible, un breve antídoto para irme a dormir, así, con esa sonrisa que me han robado antes hablando de arrugas y canas, aunque él ya esté dormido.

Buenas noches.
Me voy a deletrear un ratito más.
N

No hay comentarios: