Je t'offrirai (o de esa sombra que era yo)

Laisse-moi devenir
L'ombre de ton ombre
L'ombre de ta main
L'ombre de ton chien

JACQUES BREL

Imagen robada de AQUÍ

Y manoteabas en el aire en busca de paz,
y tratabas de buscar alternativas al aire con tus labios.
Se te comían las mantas a cuadros azules y naranjas,
las sábanas de dibujos animados.
Abrías y cerrabas tu mano, extraños mundos en ella contenidos,
susurrabas palabras y tragabas besos,
en el baile oscuro de tus pestañas.
Temblaban y temblaban y tú vibrabas suavemente
en las profundas nubes del sueño.
Agujas de tocadiscos en tu pecho
-and here’s to you, Mrs Robinson-
te rescataban del mapa triste que enmarcaban tus cejas fruncidas
y se cubría de arrugas y simas
-God bless you, Mrs Robinson-
tu nariz al ser besada.

Abrías y cerrabas tu mano, en busca de paz, guerra o cielo;
en mí solo encontraste calor de bata y caricias azules.  
Agujas de tocadiscos vibraban en tu pecho,
tus cuerdas vocales dormidas sin polvo tenían violoncelos;
en mí solo encontraste cuerpo y manos,
y en ellas, relojes para despertarte,
pero quizá, si rebuscas entre los omoplatos,
la  tibia y el peroné,
el cúbito y el radio,
pueda ser un reducto de paz fuera del sueño y de los vinilos,
entre las caderas y la columna
o entre la mañana y la noche;
si rebuscas y manoteas y escarbas
quizá encuentres un esqueleto suave de rimas y estrofas,
eso que tus manos habían estado buscando,
de lo que tus labios bebían en la madrugada,
y eso seré yo,
abrazándote
y susurrando buenos días, tú.

Tú, paz, guerra, cielo.
Yo, tu casa, tu alfombra, tu rellano.