martes, 29 de noviembre de 2011

Sweet Lord

It's been a long long long time,
How could I ever have lost you
When I loved you.

George. Tú siempre el callado, el que sonreía con esos colmillos suaves, el de las erres más marcadas, el más joven, el niño, el hijo del conductor de autobús. George. Tú, que te desgarrabas por amor y escribías las canciones más bellas, que viviste bajo la sombra de McCa y Lennon, un dios al que alguien le robó el altar. George, tú, tú, tú, que le dejabas flores en la batería a Ringo, que te esforzabas por agradar a todos, por sonreír, mientras Yoko te quitaba tu sitio en el estudio. El que sangró I Me Mine pero fue capaz de cantar también Here comes the sun. George, que te robaron el amor, dónde te fuiste, dónde nos dejaste tu voz. George, George, que hacías magia con tus dedos, que consigues maravillar aun a centenares, miles de personas, a una sola chica, a una niña perdida que se identifica contigo en ocasiones, atrás, alejado del resto, inaudible pero tan, tan fuerte. George, George, sí, tú, que me haces llorar con tus letras, con tu sencillez, con tu desarraigo, con tu dolor; George, el que odió ser un Beatle. George, que vestías esos pantalones verdes, esas converse granates y esa chaqueta de pelo en el concierto en la azotea y marcabas el ritmo con tus pies aun de adolescente. George, tan guapo, tan dulce, tan efímero pero, a la vez, tan eterno.

Siempre te recordaré.
Natalia

4 comentarios:

Unknown dijo...

Grande, George y su pelo a lo rey Arturo, y sus dibujos de guitarras en su cuadernillo! Cuántas cosas no sabemos de él. Descanse, Sir Harrison

Lucy in the Sky with Diamonds dijo...

Preciosa entrada, él se la merece :)

Francisco Javier Granados García dijo...

Empecé a tocar la guitarra por culpa - no ha llegado el momento en que pueda decir "gracias a", porque la destreza y el alma en el instrumento no me acompañan - de McCartney (imagina cuánto sabía de guitarras), hasta que descubrí a Lennon (¡imagina, ahora sí, cuánto sabía de guitarras!). Hace poco me di cuenta de que decir "Harrison" es decir "riff" en la eternidad de The Beatles.

Una grandísima entrada.

¡Salud y mucha suerte!

Anónimo dijo...

Que genial es esta entrada, y más para las que vivimos enamoradas de los beatles y sobretodo, de George