Ha llegado una ola de frío siberiano a Zaragoza y se ha compinchado con el cierzo: así no hay quien salga a la calle. Ni quien estudie, claro. Porque como hace tanto frío, cuando llegas a casa después de nadar con aletas, por ejemplo, lo unico que te apetece es tumbarte a leer con una manta y ponerte unos calcetines en los pies. Así que esta mañana la he pasado, excepto por la natación a las 8h00 – os aseguro que se estaba mejor en el agua que fuera –, recluida en casa. Y se me ha ocurrido enseñaros mi habitación, el lugar que mejor condensa quién soy. Dieciocho añitos reflejados en pequeños detalles (: Así que… ¡allá vamos!
Pasad muy buen fin de semana
(e intentad no congelaros!)
Natalia
P.S. Nótese que mi habitación no está normalmente tan ordenada. Hay muchos testigos que pueden dar fe de ello.
P.S.2. (para Guille) ya sabes que con casa no me refiero a casa, pero permítemelo por una vez :3
2 comentarios:
Pero qué ganas de llegar a casa y que me robes los calcetines!
tu foto favorita también es la mia;)
Publicar un comentario