Historias con h minúscula

Después de unas semanas tomandome un respiro cultural, vuelvo a dejaros leerme xD

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Cuentan las piedras del camino pedregoso historias sucedidas en tiempos tan remotos y lejanos que ya ningún humano sería capaz de recordar. Narran, a través de su boca surcada de grietas, historias de seres errantes, caminantes nómadas luchando por encontrar una corriente de agua para saciar su sed, movidos tan solo por el eco de un remoto recuerdo: el lejano sonido de la transparente agua chocando contra las rocas de la abrasada orilla, lamiendo su superficie e intentando así calmar su sed de vida.

Aquellos seres errantes, caminantes nómadas que en tiempos tan remotos y lejanos que ya ningún humano sería capaz de recordar, quedaron hechizados de tal manera por aquel río que con tanta ansia buscaban y que al final lograron encontrar, que fueron transformados en un mero reflejo del río, unas simples ondas que lo adornan aún.

Aquellos cuya existencia resultaba casi efímera, narran ahora, ya no en tiempos tan remotos ni tan lejanos, su propia historia, hablando en susurros que provocan que las ramas de los árboles más cercanos se estremezcan, como si unos lazos transparentes las dominasen y manejasen a su antojo.

Historias susurradas, etéreas, olvidadas, pero gritadas con fuerza en los oídos de aquellos que quieran escucharlas.

Y quizá, dentro de un tiempo, nosotros seamos también unas simples ondas en la superficie del Ebro y yaceremos a las orillas del Pilar.

Porque Aragón siempre vive.

Porque Aragón nunca muere.

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Este relato lo escribí para un concurso del Heraldo, pero no hubo suerte. Sin embargo, estoy orgullosa de él. Lo escribí en un día de inspiración incontrolada, tuve que llenar los mensajes de borrador de mi móvil ^^ Revuelve el orgullo mañico en mi interior =D

Besos