Hace un pocos días, el 19 de agosto, se conmemoraba la muerte de uno de los poetas más famosos del panorama español y, en añadidura, uno de mis predilectos: Federico García Lorca, que fue asesinado en Granada cuando corría el tenebroso año 1936. En este año también hubo de dispersarse la Generación del 27, generación formada casi en su totalidad por poetas y una - por no decir la más - de mis etapas literarias favoritas por la grandeza de todos y cada uno de sus integrantes - aunque, como comentaba, Lorca se lleva el primer premio.
Y para conmemorar - aunque con retraso, no lo niego - a este hombre, aquel cuyos versos no me hacen sino vibrar, dejo dos poemas suyos que reflejan su bipolaridad y que es acaso lo que lo hace tan valioso. Pues, sí, Lorca pasó por lo más tradicional y sobre todo, popular con su Romancero gitano para dar con sus huesos en Nueva York, donde, casi ahogado, pudo escribir Poeta en Nueva York, obra que - me atrevería a decir - se trata de la cima del Surrealismo.
Romance de la Luna, Luna (de Romancero Gitano)
La luna vino a la fragua Con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. -Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos. - Niño, déjame que baile. Cuando vengan los gitanos, te encontrarán sobre el yunque con los ojillos cerrados. -Huye luna, luna, luna, que ya siento sus caballos. -Niño, déjame, no pises mi blancor almidonado. El jinete se acercaba tocando el tambor del llano. Dentro de la fragua el niño tiene los ojos cerrados. Por el olivar venían, bronce y sueño, los gitanos. Las cabezas levantadas y los ojos entornados. Cómo canta la zumaya, ay, como canta en el árbol! Por el cielo va la luna con un niño de la mano. Dentro de la fragua lloran, dando gritos, los gitanos. El aire la vela, vela. El aire la está velando.
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Vals en las ramas (de Poeta en Nueva York)
Cayó una hoja y dos y tres. Por la luna nadaba un pez. El agua duerme una hora y el mar blanco duerme cien. La dama estaba muerta en la rama. La monja cantaba dentro de la toronja. La niña iba por el pino a la piña. Y el pino buscaba la plumilla del trino. Pero el ruiseñor lloraba sus heridas alrededor. Y yo también porque cayó una hoja y dos y tres. Y una cabeza de cristal y un violín de papel y la nieve podría con el mundo una a una dos a dos y tres a tres. Oh duro marfil de carnes invisibles Oh golfo sin hormigas del amanecer Con el numen de las ramas, con el ay de las damas, con el croo de las ranas, y el geo amarillo de la miel. Llegará un torso de sombra coronado de laurel. Será el cielo para el viento duro como una pared y las ramas desgajadas se irán bailando con él. Una a una alrededor de la luna, dos a dos alrededor del sol, y tres a tres para que los marfiles se duerman bien.
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Y esta noche, por Lorca y tan solo por él - aunque quizá el calor zaragozano también tenga algo que ver - dejaré mi ventana abierta...
Despedida
(de Canciones)
Si muero,
dejad el balcón abierto.
El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo.)
El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo veo.)
¡Si muero,
dejad el balcón abierto!
Besos!
>N
3 comentarios:
Lorca era un genio. A mi me encanta!!!
Un besazo.
Yo creo que a Lorca siempre se le ha considerado el más importante de la generación del 27 y bueno,creo que su talento está bien reconocido y merecido,obviamente,pero no sé porque a mi me llama más Miguel Hernández o Luis Cernuda. El primero quizá porque despierta en mi una sensibilidad que Lorca no consigue (almenos en el mismo grado); y el segundo,quizá solo por su etapa de madurez y sus poemas sobre la guerra civil.
En fin,no soy muy entendida en el tema,la verdad, pero visto que tú sí,me alegra ver entradas como esta.
Un saludooo!
Que grande Federico! Lindo post.
Saludos.
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