martes, 1 de diciembre de 2009

Nancy y el abejorrito rubio



Yo había estudiado a Ramón J Sender por Crónica del Alba y me imaginaba sus obras más oscuras y "pesimistas". He descubierto dos cosas: una, que Ramón J Sender era aragonés y otra, que por su novela La tesis de Nancy es completamente imposible calificarlo de autor oscuro, aburrido o cualquier adjetivo que va de la mano con la época de la Guerra Civil. Lo que me he podido reír con este libro. Os cuento:

La obra se traduce en las cartas que una estudiante americana, Nancy, escribe a su amiga desde Alcalá de Guadaría (Sevilla). Nancy va descubriendo la cultura española desde el punto de vista más puro y tópico: los andaluces y los gitanos. Resabidilla ella, nunca cree equivocarse y sus interpretaciones al pie de la letra de muchas de nuestras expresiones más cotidianas tienen las carcajadas aseguradas. Por lo menos las mías. Bueno, Nancy no tarda en echarse novio: Curro, un andaluz con un cuarto de sangre gitana, según dicen por ahí. La vida diaria de esta extraña pareja es la que relata Sender, haciendo gala de un humor inteligente y nada sobrecargado que hace de esta novela una obra realmente original.

Mi carta favorita es la carta sexta, en la que Nancy conoce a Quin, otro gitano -pero rubio- al que pronto apoda abejorrito rubio. Los celos no tardan en surgir y hay una escena -por ahí en la Frase del Momento está - que es grandiosa. Curro cree que Quin está visitando en secreto a Nancy, porque ella menciona que un abejorrito rubio va todos los días a su casa. No es más que un abejorro de verdad, pero Curro lo interpreta al pie de la letra y a punto está de hacer muuchas cosas de las que se hubiese arrepentido.

Pero ya le había dado un golpe y el pobre animalito había perdido algún ala y se arrastraba por el suelo zumbando y avanzando en remolinos (...) Había perdido el ala grande del lado derecho. (...) El corazón me dio un salto porque el poeta [Quin, al día siguente] llevaba el brazo derecho en un cabestrillo. El derecho, del mismo lado del ala rota del abejorrito.

Otra escena grandiosa es la de usted lo que mejor nos ha enseñado ha sido Herculito. Pero me da que sino os habéis leído el libro me estaréis tachando de loca, así que mejor finalizo ya.

Muchos besos!
N

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aww abejorrito rubio. Suena entrañable :D Siento ser brusca, pero cuando leches voy a verte? SABES CUANTOS MESES LLEVO SIN DISFRUTAR DE SU PRESENCIA?! Este puente estarás aqui en Zaragoza?

Un día de verano dijo...

Me lo leí hace tiempo =)
Me gustó bastante, tiene unas situaciones muy graciosas. Nancy está completamente convencida de que hace o interpreta las cosas bien, y resultan ser todo lo contrario. :)

Fernando García Pañeda dijo...

Qué pocas personas en este país comentan, hablan y admiran a uno de sus mejores escritores del siglo XX.
Humor muy inteligente, como bien dices, y una disección parcial y tapada, pero magnífica de la piel de toro.
Un saludo.