Cucú

 Robo la foto de AQUÍ

El reloj de cuco cantaba a las doce,
cantaba doce veces
para que se marcharan

Cucú
Detened vuestros pulmones
Cucú
Apagadlos
Cucú
Recoged los pedazos de alma
Cucú
desperdigados por el suelo
Cucú
Estrechad vuestras respiraciones
Cucú
para que nadie las oiga
Cucú
Arropad vuestra piel
Cucú
para que no se enfríe
Cucú
Abrigadla bien
Cucú
que aun hay mucho tiempo por delante
Cucú
Inventad un mundo
Cucú
en un rellano, en un portal, en un banco,
en un coche, en una silla, en un armario.
Inventadlo y vistadlo tan a menudo
como a este triste cuco.

El reloj de cuco cantaba a las doce,
cantaba doce veces
para que se marcharan
O cantaba doce veces
-doce súplicas-
para que (siempre) se quedaran. 

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Natalia