miércoles, 30 de marzo de 2011

Susurro de palomas

Tal vez Mariana creyó que Manuel ya había despertado y que subía a buscarla, porque cuando se apartó de la ventana tenía en los labios una sonrisa sin asombro, como si hubiera estado fingiendo que no escuchaba los pasos para permitirle a Manuel la delicada ocasión de llegar silenciosamente hasta ella y de taparle los ojos mientras la abrazaba.

ANTONIO MUÑOZ MOLINA
Beatus Ille

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Me maravillan las Galas y las Marianas de espaldas. ¿Y a vosotros?

1 comentario:

Unknown dijo...

No tanto como tu figura, ni tu todo