martes, 2 de octubre de 2012

Compases, tijeras, luto prohibido (o de leer literatura inglesa cuando no estás)


If they be two, they are two so
As stiff twin compasses are two ;
Thy soul, the fix'd foot, makes no show
To move, but doth, if th' other do.

And though it in the centre sit,
Yet, when the other far doth roam,
It leans, and hearkens after it,
And grows erect, as that comes home.

Such wilt thou be to me, who must,
Like th' other foot, obliquely run ;
Thy firmness makes my circle just,
And makes me end where I begun.

JOHN DONNE
A Valediction: Forbidding Mourning

Analizar poemas de John Donne a las 8 y media de la mañana y pensar que debería estar desayunando en pijama contigo. Acordarme de las pinturas de Vladimir Kush, aunque él habla de tijeras y no de un compás, un compás con sus dos pies que se alejan, viajan, se despiden, no se ven todos los días, se echan de menos por las noches pero que, al final, acaban encontrándose de nuevo, al final del jueves, ahora, al final del día, en poco tiempo, los dos pies del compás que conjuntamente hacen un círculo perfecto, una semana perfecta, una vida perfecta, y que acaban donde siempre han tenido que estar: en casa, desayunando en pijama.

1 comentario:

Natalia dijo...

Si es que (nuestras almas) son dos, son dos,
tan firmes como las gemelas piernas del compás:
tu alma es la fija y no se mueve
salvo cuando la otra lo hace.

Y aunque se quede fija en el centro
cuando la otra vaga lejos,
ésta se inclina como para escucharla,
Y se endereza cuando la otra retorna.

Así serás tú para mí, que debo
como el segundo pie, correr oblicuo;
tu firmeza hace mi círculo perfecto
y me hace terminar en donde empiezo.