lunes, 24 de enero de 2011

Éramos libres, Willy

-¡Entonces ahórcate! ¡Por odio, ahórcate!
-¡No! ¡Nadie va a ahorcarse, Willy! Hoy he bajado corriendo once pisos con una pluma en la mano. Y de repente me detuve, ¿me oyes? En medio de aquel bloque de oficinas, ¿sabes?, me detuve y vi... el cielo. Vi las cosas que amo en este mundo. El trabajo, la comida y tiempo para sentarme y fumar. Y miré la estilográfica y me pregunté para qué diablos la había robado. ¿Por qué trataba de convertirme en lo que no quiero ser? ¿Qué estoy haciendo en una oficina, como un necio despreciable que pide limosna, cuando todo está ahí fuera, esperando el momento en que yo diga que sé quién soy? ¿Por qué no puedo decir eso, Willy?

Pequeñas joyas de la Literatura que una descubre en pequeñas joyas del cine. Estos últimos días hemos estado viendo en clase Muerte de un viajante, con Dustin Hoffman como Willy y John Malkovich como Biff, porque tenemos que estudiar la obra de Arthur Miller para los exámenes – que cada vez están más próximos –. Y qué maravilla. Una de las mejores películas que he visto y ahora, que estoy comenzando a leer el libro, de las mejores cosas que he leído por esa fuerza, esa narrativa, ese color, esa originalidad.

Willy Loman es un viajante ya anciano que lleva toda su vida trabajando para pagar la casa y el alto precio de los electrodomésticos y para mantener a su familia. Sin embargo, algo le da fuerzas para continuar. Sus hijos, Biff y Happy, jóvenes, fuertes, prometedores, con un futuro increíble y el mundo rendido a sus pies. Pero con el devenir del tiempo, las esperanzas que Willy había puesto en ambos, especialmente en Biff, se verán terriblemente frustradas y sesgadas: Biff no aprueba matemáticas, no se presenta al curso de verano, no recupera, no puede conseguir la beca, no puede entrar en la universidad de Virginia con la que ambos soñaban. A partir de ese momento – de esa dolorosa noche en Boston-, huye de casa y sus padres no saben casi nada de él, sumiendo al ya mayor Willy Loman en una progresiva demencia que hará que el sueño americano se rompa en añicos.

La fuerza arrolladora de los personajes es increíble. Ninguno te deja indiferente, es imposible. Nos habían advertido al empezar la película que probablemente nos decantásemos por Biff, debido a nuestra edad – Miller también había dicho esto en repetidas ocasiones –. Sin embargo, pese a lo dulce y enigmático de Biff, de su vida, de su personalidad, de su carrera rota, de sus esperanzas deshechas o de su pijama azul de niño y su cigarro de adulto,  yo me quedo con Willy Loman: haber creado un personaje así me parece mágico; un personaje que despierta a la vez odio y ternura, llanto y risa, dolor y compasión. Me entra un escalofrío simplemente de imaginármelo, viajando en su coche, solo, distrayéndose con el paisaje, con ese traje y ese sombrero, y esas entradas blancas, y esos dólares arañados a una compañía que ya no lo valora debido a su incipiente vejez.

La técnica también es impresionante. El lector – o el espectador, en mi caso – queda cautivado de forma irremediable, porque el misterio, el peso que llevan todos los personajes de esta obra, no se descubre hasta el final. Además, las imágenes tienen vida propia, los contrastes son escalofriantes y los diálogos tan cotidianos que se podrían extrapolar a cualquier situación.

Y la crítica; la crítica tan dura y salvaje. ¿Por qué, por qué no se cumple el sueño americano de un hombre trabajor, fiel, leal, bueno, sonriente, carismático? ¿Por qué sus hijos se ahogan en ese torbellino de ilusiones que nunca se cumplen? ¿Por qué?

Obra maestra se mire por donde se mire.
Y más que recomendable.

¡Saludos!
Natalia

3 comentarios:

Elisa dijo...

Me encanta tanto tu entrada como la pelicula... es genial la película, pero me da una pena increible... es una de las mejores peliculas que he visto
genial tu entrada como siempre =)

Unknown dijo...

Cómo para no querer leer y ver la novela y película! Miller será un genio pero tu esculpes las palabras con una facilidad que espanta!
A ver si saco tiempo para infringir los derechos de copia...

Cel dijo...

Impresionante película con un reparto de envidia =)
y yo diciendo" que siii que este hombre sale en más pelis!!T_T"
y nadie me hizooo casoooo T_T no se me va a olvidar el nombre de John Malkovich en la vida xDD
Willy me encanta.
Ais, da mucha penica esta peli, a ver si se la pongo a mi madre :3

"Éramos libres, Willy, éramos libres..."