sábado, 26 de noviembre de 2011

Escalofrío azul

La niebla cubre en silencio
el valle gris de tu cuerpo.
FEDERICO GARCÍA LORCA

Qué frío hacía ayer. Botas, guantes, el Pilar que desaparece entre la niebla. El río ya no lleva agua, solo nubes. Las farolas brillan como grisáceas. Ha llegado – por fin – el invierno. El cierzo muerde, se hace necesario mi gorro de aviador o de niña rusa. Más capas de ropa, por favor. Y más días londinenses. Cuando me mude allí, me compraré unos guantes gordos, que abriguen bien, un ringo amarillo y un paraguas grande y compartido. O la otra opción será no salir de casa. Para qué. Solo alguna excursión a la National de cuando en cuando. Y a la biblioteca del Instituto Cervantes, eso ya lo sabes. Pero cuando haga frío, solo querré una manta. Aquí en Zaragoza ya huele a navidades pasadas, a niños que se dan la mano por primera vez. Ya huele a cine en inglés, a bufandas de vainilla. Ya huele a mejillas heladas, a abrigos amplios. Ya huele a diciembre prematuro. Ya huele a empezar a salir contigo.

¡Feliz fin de semana a todos!
Y que no se os congelen los dedos de los pies (:

Natalia

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya somos dos las que deseamos plantarnos en la Pérfida, y a lo grande... Me ha gustado tu crónica, parece que desprende vaho y fuego de la chimenea... Te presentarás al Dickens este año también? Besitoos.

Marcelo dijo...

Aquí se nos están quemando los dedos y el clima, tropical. Qué nostalgia por esas navidades nevadas! Para uds. es imposible imaginarlas a 34º... Yo las viví sólo una vez pero sé de lo que hablas. Escribes bien!