viernes, 22 de febrero de 2013

Un zapato marrón y viejo (o de la (in)dependencia)


I may appear to be imperfect
but my love is something you can't reject.

http://www.youtube.com/watch?v=-x0FUZgbtHc

Hay cosas que están bien, pero lo que está bien tiene su mitad de estar mal, como los zapatos bonitos que cuánto más te gustan más se desgastan y más se desatan los cordones. Y por mucho que los cuides o por mucha rabia que te dé que pase el tiempo, no puedes dejar de llevarlos y de romperlos. ¿Se puede cambiar de zapatos? Quieres una chica de pelo corto que lo lleve de vez en cuando el doble de largo o es tan solo que a veces te acostumbras a ella y no te das cuenta de como está su pelo, o sus zapatos o sus uñas o sus pestañas o su día o su soledad y quieres que todo sea pausado y que los cordones jamás se desaten. Pero no cambiamos de zapatos, seguimos igual porque, narices, nos gustan estos y nos gusta cómo brillaban antes, igual que me gustan las versiones de canciones viejas con polvo o esos directos imposibles en los que se oyen solo gritos, porque es como era antes, como vivirlo de nuevo. Pero ahora, ahora, aquí y ahora, se ha acabado eso de buscar lo imposible, voy a dejar que las cosas sigan su curso y que, por una vez, el zapato viejo y marrón se adapte a mi pie, a mi paso y quizá así vuelva a lucir. Voy a cambiar de mente, como dicen los ingleses, no de opinión sino de mente, se acabo arrodillarme y lustrar el zapato, estoy muy contenta de que hayas venido pero ya no va a ser lo mismo, te lo estoy diciendo de verdad.

Será mejor, va a ser mejor, voy a ser mejor porque ya sabes que tú me rescataste de donde otros intentaban arruinarme y ahogarme. Y desde entonces veo tu sonrisa, que acaba con todos los ceños fruncidos como nubes que pasean su soledad por el cielo y lloran sin quererlo. Y ahora me tienes y vamos a escapar de este zoo, estamos escapando de este zoo y en dos cursos estaremos fuera de aquí y todo será diferente, porque no vas a dejarme escapar, aunque a veces quiera correr más que tú. Una de las primeras cosas que me dijiste fue que te parara los pies si ibas muy rápido, pero no pensaste que pudiese ser al revés. Así que ten el valor de decirme que me relaje, puedes tumbarme en el sofá y decirme que cierre los ojos y piense en Venecia. Estoy muy contenta de que hayas venido pero ya no va a ser lo mismo ahora que, por fin, estamos y estaremos juntos.

Cuando crezca seré un cantante con un anillo en cada dedo y viviremos miles de aventuras. Los días de lluvia nos quedaremos en casa y encenderemos la chimenea y haremos pasteles de carne para no pasar frío. Llevaré todo el día calcetines y bailaré canciones de los cincuenta y luego pediré que me hagas un café o que me mimes un poco. Te aseguro que va a ser increíble, increíble de verdad, casi tanto como el azul de los bancos o las cosquillas en los pies. No me importa lo que digas o lo que digan, voy a vivir y a amar, todo esto va a pasar y a hacerse realidad y, bueno, quién sabe, si quieres puedes venir conmigo y hacerme ese café.

Solo de guitarra.

Puede que sea imperfecta, puede que haga cosas mal pero ya sabes. Voy a volverte loco, pero loco en el buen sentido. Como cuando me levanto para ir al baño y no lo puedes resistir. No vas a poder rechazar todo lo que te ofrezco, cambio más rápido que el tiempo, así que deberíamos estar juntos ya, aquí y ahora, no debería estar escribiendo esto sino cogiendo un tren para pasar en Liverpool el fin de semana o tomando un té viendo el mar, que ahí será gris y verde. Así que, quién sabe, puedes venirte conmigo si quieres.

No querrías perderte nada de esto, ni una pizca de azucar en mi café, ni un tictac del reloj, no podrías soportarlo porque te pierdo igual que tú me pierdes a mí, aunque a veces nos comportemos como niños pequeños y nos enfademos y nos pisemos el uno al otro los zapatos, o nos abandonemos instantánea y mentalmente, o nos gritemos el uno al otro o queramos fingir que no nos echamos de menos. No querríamos perdernos nada, querríamos vivir eterna e intensamente, aunque a veces digas que no todo se reduce a eso, sabes que sí que se reduce a eso, porque en el momento en que me pierdas de vista vas a estar deseándome con más intensidad que nunca. Así que ven y no llegues tarde, ya sabes que for your sweet top lip I’m in the queue. Ya sabes que estoy enamoradísima de ti y, venga, cambiemos de una vez, empecemos a vivir desde ya. Ven para que te diga «estoy muy contenta de que hayas venido, ahora que estamos juntos las cosas no van a ser lo mismo».

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