(no)Normalidad

Como todos los años, llega septiembre. Y como siempre, con retraso al blog. Eso será porque mido el inicio de este mes por el inicio de las clases. El año pasado, ya describí septiembre, como un mes que siempre me ha fascinado aunque nunca sabría decir por qué. A día de hoy, sigue haciéndolo. Quizá es a raíz de esta entrada del año pasado. Por una vez, me puedo parafrasear a mí misma: "Para mí empieza la que he decidido bautizar como la no-rutina. Una nueva etapa que, en principio, me resultará durilla pero que espero superar con temple."

Mi no-rutina se cumplió. Ahora, miro hacia atrás y se me hace necesaria la descripción de rutina, porque, a estas alturas, ya he olvidado qué era eso.

rutina.

(Del fr. routine, de route, ruta).

1. f. Costumbre inveterada, hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas.

¿Qué costumbres, qué hábitos he adquirido este curso pasado? Es imposible decirlo; porque todo era nuevo para mí y, por tanto, tan incostante y cambiante que era imposible acostumbrarse a ello, afortunadamente. Un torbellino. ¿Mera práctica? ¿Cómo podía contar con práctica si estaba ansiosa por romper cualquier atisbo de rutina, por hacer cada momento diferente y único? ¿Cómo podía razonar algo si no quería razonar, temiendo despertar súbitamente?

Ha llegado un nuevo curso, y cuando, hace un año dije "que será el menos rutinario de todos, desgraciadamente", ahora digo "será el menos rutinario de todos, afortunadamente". Gracias a todos los que lo hicieron posible, a los que me enseñaron a no dejar escapar las oportunidades, a arriesgarse, a aquellos que me abrieron nuevas puertas y a aquel que persiguió conmigo nubes de submarino y calles perdidas. Gracias (:

Así que, otra vez:

Feliz inicio - algo tarde - de septiembre.

Natalia

P.S. El blog luce nuevas galas. ¿Opiniones?